14 septiembre, 2025

Atención: llega la nueva invasión beisbolera

Atención: llega la nueva invasión beisbolera


La noticia debió explotar como bomba de megatones en los medios futbolísticos: Bob Abreu comandará desde ahora el destino de Mineros de Guayana.

¿Bob Abreu de lleno en el fútbol nacional? Que de cosas se ven en los tiempos que corren. Bueno, no ha de ser la primera vez, porque hace algunos años Carlos Silva, lanzador de los Marineros de Seattle, estuvo en el timón del Deportivo Anzoátegui. Y no era una nueva aventura, pues ya antes había marcado cestas de tres puntos con la propiedad de un equipo de baloncesto: Marinos de Anzoátegui. Bueno, tampoco será la ópera prima de Abreu, dueño alguna vez de Panteras de Miranda, equipo con el que se catapultó hasta el lugar de presidente del básquet.

Mineros había desaparecido del mapa del fútbol nacional. Luego de ciertas glorias en los años 80 y 90, y una vez campeón nacional, vio esfumarse sus fervores ante la falta de dinero para ponerse al día con el pago a jugadores, técnicos y cuanta cosa hubiere. Por allá, por Puerto Ordaz, anduvo Richard Páez, y más atrás, grandes jugadores como Stalin Rivas, Noel Sanvicente, y pare usted de contar.

Todo eso será la heredad que recibirá Abreu. No sabemos de su identidad con el fútbol ni de sus conocimientos de canchas y otros valores que este deporte atesora. Lo que sí debe saber, obvio, es que acaba de adquirir un equipo que vegeta desde hace años en la segunda división, que en el fútbol venezolano es como un viaje al purgatorio. Anónimo, desterrado, con pocos dolientes, verá partidos con tribunas desoladas, con parroquianos que aún viven con la añoranza de una época floreciente, aunque no distante.

No obstante, “La pandilla del sur”, como llamamos al equipo en nuestros días en el diario “El Nacional”, aún tiene cosas por rescatar. De aquellas jornadas de rivalidades con Minerven, de copas Libertadores, de llenos en el viejo estadio Cachamay antes de la remodelación para la Copa América, todavía quedan llamas que se mantienen encendidas.

Tomar a Mineros no deja de ser un riesgo, y Bob Abreu lo sabe. Bueno, cierta vez corrió el rumor de la compra de los Leones del Caracas por un grupo encabezado por el pelotero, y ahí él demostró sus ansias empresariales, porque hablar del equipo caraquista es mencionar inversiones a gran escala; el león suele morder fieramente. Ahora surge este negocio, ya en tono menor, porque no es lo mismos decir rey de la selva que un equipo en construcción.

Claro que en todo este boato que ha rodeado a la noticia persisten ciertas dudas: ¿será Bob Abreu el verdadero propietario o detrás de la tramoya del teatro pululan otros personajes? Y todo porque no deja de ser llamativo enredarse y hacer una inversión en el fútbol criollo con un equipo que, por ahora, se ve devaluado. ¿Cuánto podría costar hoy Mineros de Guayana? ¿A dónde quiere llegar Abreu con la camiseta a franjas verticales azules y negras?



Fuente: Meridiano