Así ganó Aliassime a De Miñaur en los cuartos del US Open


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Al fin, Félix Auger-Aliassime resurgió y su tenis apareció. Tras más de dos años de idas y venidas, de falsas esperanzas y profundas decepciones, el canadiense parece volver al lugar en el que un día se presumió que iba a estar. Esto es, entre los cuatro mejores tenistas de un Grand Slam. Y lo consigue después de vencer al siempre aguerrido y valiente Alex De Miñaur, que si bien mostró su sólido tenis, le volvió a faltar carácter para dar el paso definitivo en los momentos de máxima igualdad (4-6, 7-6(9), 7-5, 7-6(4)). De esta manera, Aliassime vuelve a las semifinales del US Open cuatro años después y espera a Jannik Sinner o Lorenzo Musetti por un puesto en la gran final.
Como de alto debe de ser el nivel en este US Open para que el partido de cuartos de final con menos repercusión sea el que juegan el número ocho del mundo, De Miñaur, y el número 27, Auger-Aliassime. Solo había que ver las gradas de la Arthur Ashe al inicio del duelo para darse cuenta de que no era un duelo con el mismo interés que podrían suscitar Novak Djokovic, Carlos Alcaraz o Jannik Sinner.
Pero aquellos que estaban en los asientos o viendo el encuentro desde el televisor, sabían que podría darse una auténtica batalla entre dos tenistas a los que les gusta jugar desde el fondo de pista, que no se incomodan con los largos intercambios y que acostumbran a llegar a bolas inverosímiles por su gran capacidad atlética.
Igualdad desde la primera hasta la última bola
Y esto fue lo que ocurrió desde el inicio del encuentro, si bien Aliassime se mostraba algo más tenso e inocente en las bolas importantes. Todo lo contrario que el australiano, que aprovechó su segunda bola de break y al juego siguiente neutralizó las dos que tuvo en contra para sellar un primer set igualado (6-4) y en el que ya se mostró que los detalles podrían decidir el partido.
De hecho, el segundo set fue el que desequilibró la balanza porque De Miñaur estuvo muy cerca de hacerse con él, lo que hubiese supuesto casi la sentencia al duelo. Volvió a resistir las tentativas de quiebre de Aliassime y en el quinto juego conseguía romper, aunque el canadiense lo devolvía al siguiente juego, haciendo gala de la igualdad que reinaba en el ambiente. Por mucho que los dos tuvieran juegos igualados con su servicio, en parte por las numerosas dobles faltas que ambos hicieron a lo largo del partido, los sacaron adelante y el segundo parcial se decidiría en el tie break.
Un tie break que definió el partido
El desempate fue una auténtica montaña rusa, ambos tuvieron ventajas para certificar la manga, pero no remataban y todo se extendía hasta que, al fin, Aliassime consiguió llevarse un punto en un momento cubre para hacerse con el segundo por 7-6(9). Un set para cada uno en tres horas y todo el pescado por cortar.
La forma en la que perdió esta manga, le pasó factura al australiano, consciente de que un 2-0 en el marcador hubiera pesado en la mente del canadiense. De hecho, Aliassime salió más decidido y confiado y colocaba el 4-2. Sin embargo, De Miñaur es de estos tenistas que no se rinden y que cuando más complicado lo tienen, más se agarran a la pista. De esta forma llegó el quiebre cuando el norteamericano sacaba para sentenciar el set. Pero esta igualdad a 5 le relajó y Alliassime, que no se vino abajo, algo que anteriormente siempre ocurría, aprovechó para volver a romper y esta vez poner el 2-1 en el marcador (7-5).
Aguantó la presión
Estaba a un solo set de volver a unas semifinales de Grand Slam, algo que no ocurría desde 2021 y también en Nueva York. De Miñaur lo quiso frenar y empezó el cuarto set con break arriba, pero, de nuevo, Aliassime no se derrumbó, no se fue del partido y cuando ‘Demon’ servía para llevar el partido al quinto set, le rompía el saque y todo se iba otra vez al desenlace.
Era la prueba definitiva para ver si el canadiense no solo había recuperado el tenis, sino también esa mentalidad de tenista grande, que se define en los momentos tensos como ese. Y por fin, estuvo ahí, con el temple de un tenista que quiere aspirar a grandes cosas y con un tenis con el que puede hacer daño a cualquiera para meterse en las semifinales del US Open (4-6, 7-6(9), 7-5, 7-6(4)). Después de mucho tiempo, se confirma la amenaza de Félix Auger-Aliassime.