Así fue la tremenda victoria de Carlos Alcaraz sobre Damir Dzumhur en Roland Garros 2025


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De la seguridad y contundencia a las dudas e incertidumbre, Carlos Alcaraz superó el duelo de tercera ronda de Roland Garros 2025 contra Damir Dzumhur. Como el protagonista de una película con algún que otro giro de guion, el número dos del mundo superó al jugador bosnio con un marcador de 6-1, 6-3, 4-6 y 6-4 en 3 horas y 12 minutos de un enfrentamiento en el que se puso sobre la mesa lo complicado que puede ser cada partido en un Grand Slam.
Apoyándose en su saque, Carlos salió adelante de las primeras ofensivas de un Damir agresivo desde el resto, inquieto como de costumbre desde la línea de fondo. A pesar de algunos destellos, dejando golpes rápidos y sin respuesta, Dzumhur no pudo brillar tanto como le hubiese gustado debido al rival que tenía al otro lado de la red.
Cómodo en las subidas y tratando de sorprender al bosnio, el jugador español fue poco a poco desplegando un nivel extraterrestre sobre la arcilla de la Philippe Chatrier. Concentrado en todos los detalles, Carlitos se adjudicó el primer parcial en apenas media hora, en un abrir y cerrar de ojos.
Alcaraz no suelta el mando
En un amago por dar emoción a un enfrentamiento que avanzaba a grandes velocidades, Dzumhur llegó a su primera oportunidad de break, pero sin demasiada intriga, Carlos se defendió a la perfección, sólido en todos los aspectos y con confianza para afrontar los retos planteados, con la valentía necesaria para ponerse nuevamente con la ventaja de su lado en el luminoso.
Con más espectáculo que en el primer parcial, la intensidad de Alcaraz no bajó en ningún momento, con un Damir que incluso reaccionó en algún que otro intercambio al inmenso talento del joven murciano, dejando tremendos misiles de hasta 172km/h con la derecha, impresionando también al público.
Dzumhur no tira la toalla
Con los ánimos de Juan Carlos Ferrero y una sonrisa en su rostro mientras bromeó con su box en pista, aunque todavía tenía la tarea pendiente. Pasados cinco juegos de la tercera manga, el bosnio recibió tratamiento médico en pista. Y según el marcador, le vino de perlas, porque llegados a las dos horas de choque, Damir consiguió su primera rotura del partido, creando una brecha inesperada con un giro de guion digno de película.
Aunque Carlos continuó a un gran nivel, mientras Dzumhur elevó su tenis para verse hasta con bola de set, oportunidad que se le escapó de las manos. No fue a la primera, sino a la segunda cuando el número 69 del mundo le arrebató un parcial a un Alcaraz que no aprovechó ninguna de las seis bolas de rotura, mientras que al bosnio solamente le hizo falta una.
Damir pasó de simplemente disfrutar de algunos puntos, con dudas incluso en el aspecto físico, a estar a los controles de un duelo con una gran defensa por su parte, aumentando la preocupación en el lado de su rival. Redimiéndose de esas opciones no aprovechadas, Carlitos devolvió la igualdad en el cuarto set, aunque ya sin nada asegurado.
Con la tensión más alta que en ningún momento del duelo, Alcaraz tuvo en su mano sacar por el partido, pero Dzumhur tenía otros planes en mente. Más agresivo que nunca, el bosnio arremetió de nuevo con sus mejores golpes para alargar la noche en París. No fue con su servicio, pero sí desde el resto, a la segunda, cuando el español logró derrotar a Damir. Carlos se cita en octavos de final con Ben Shelton.