Así fue la épica victoria de Sinner sobre Zverev en ATP Viena 2025
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Por momentos pareció imposible, pero no hay nada que se le resista a un Jannik Sinner imparable. El jugador italiano, número dos del mundo, consiguió remontar contra Alexander Zverev con un marcador de 3-6, 6-3 y 7-5 en 2 horas y 28 minutos que se le hicieron largas al de San Candido, con molestias a nivel físico en el último parcial. Nada pudo parar a un Sinner que se convirtió en campeón del ATP Viena 2025.
Lejos de comenzar con una tregua, Sinner no se privó en encontrar golpes de película tanto con su derecha como con su revés. Al otro lado, a Sascha no le quedó otra que darlo todo con su saque para solventar el primer problema de una larga y complicada ecuación. Con paciencia desde el fondo de la pista, el alemán encontró premio a sus esfuerzos, arrebatándole a Jannik toda la confianza con la que arrancó.
Raramente falto de ideas, el número dos del mundo tuvo que depender fuertemente de su saque, para no descolgarse de manera importante, aunque poco pudo hacer ante un Zverev que se aseguró el primer parcial a pesar de los nervios en el momento de la verdad con grandes servicios.
Sinner no se da por vencido
Con restos cada vez más profundos y dejadas para cortar el ritmo, Sinner dio un golpe sobre la mesa, animándose junto a un público que no dudó en celebrarlo. Aumentando el número de ganadores, especialmente con esas dejadas que no se cansó de hacer, el cabeza de serie número uno en Viena mandó el choque a un set decisivo.

La igualdad llegó para quedarse en la final austriaca, todo con un Jannik que sufrió de calambres, pero que pese a ello no dio su brazo a torcer. Por mucho que quisiera disimularlo, su poca movilidad en las piernas le delató por completo, aunque pudo seguir adelante con grandes primeros.
Ni él mismo supo de dónde, pero el italiano sacó la fuerza que necesitó para firmar un break con potencial de ser definitivo, resistiendo con lo que le quedaba en el tanque de gasolina desde la línea del fondo para dejar a Zverev sin respuesta. Ante un Alexander lleno de impotenica, Jannik completó su gesta con un segundo saque cuyo resto quedó en la red.
