14 septiembre, 2025

antidepresivos, sin razón para vivir…

Andrey Rublev. Fuente: Getty

Streaming ATP Acapulco en directo

🎾 Flavio Cobolli vs Ben Shelton

* Ver y apostar en este partido en directo aquí.

Andrey Rublev volvió a sonreír la semana pasada, cuando conquistó en Doha su primer título del año y se demostró a sí mismo que continúa perteneciendo a la élite del tenis mundial. Lo logró tras acumular victorias de mucho mérito, ante nombres pesados como de Miñaur, Aliassime o Draper: le sirvió para consolidarse en el top-10, esquivando una posible caída en el ranking, y para validar el importante trabajo a nivel interno que viene realizando en los últimos meses, cuya próxima cita será el ATP Dubái 2025.

No hay mejor momento que justo después de un gran triunfo para reflexionar acerca del camino recorrido. Para seguir indagando mejor en la propia mente, buscando dar continuidad a lo aprendido. Pocas personas han sufrido tanto a nivel mental, si de la estricta élite del circuito hablamos, que Andrey Rublev: han sido varias las ocasiones en las que ha admitido que perdió el rumbo en tiempos recientes, sin encontrar una razón por la que saltar a pista. Esto impactó a sus resultados, que vuelven a tomar vuelo… aunque Andrey no se ha olvidado de lo que trata de dejar atrás, con reflexiones muy contundentes a micrófono de la periodista Reem Abulleil.

«Estaba… metido en un bucle. Perdido conmigo mismo. Durante un par de años, no encontraba la manera, no entendía qué debía hacer, con qué propósito… quizás suene un poco dramático, pero no encontraba el motivo para vivir… digámoslo de esta manera: dentro de mí, estaba completamente perdido«. Son declaraciones que explican los inagotables exabruptos del ruso en pista, con su tenis convirtiéndose en el espejo de un alma que sufría cada día para dar sentido a su vocación, a su trabajo.

LA AYUDA DE SAFIN Y EL ‘MODO NEUTRO’

¿Llegó a afectar esta situación directamente a Rublev en lo que a su tenis se refiere? Él mismo admite que estuvo muy cerca de pararlo todo: «El tema es que, si esto te pasa durante dos, tres o cuatro meses, quizás aún puedes tener pasión. Cuando te pasa uno, dos, tres años… cuando sucede tantos años… hay un momento en el que ya no puedes soportarlo más, es como un dolor que crece, crece y crece, y ahí sientes que tienes que cortar el brazo. Empecé a tomar antidepresivos: al principio sentía que las cosas iban mejor, pero un tiempo después me di cuenta de que, aunque no me ponía peor, tampoco me gustaba lo que sentía, era una sensación extraña. Dejé de tomarlos al cabo de un año».

Fue ahí cuando aparece la figura de Marat Safin, compatriota de Rublo, que se convirtió en un pequeño ángel de la guarda: comenzó a aconsejar a Rublev y le ofreció un confort que el moscovita necesitaba. «Marat me hizo entenderme a mí mismo mejor, me hizo mirarme de manera introspectiva. Su ayuda fue como resetear desde abajo. A partir de ahí, al menos fui capaz, poco a poco, de caminar hacia la dirección correcta. Todavía continúo caminando, paso a paso, pero como dije a principios de temporada, todavía no soy feliz, pero tampoco siento estrés, no siento ansiedad, no tengo depresión. Simplemente estoy en ‘modo neutr0’: ni bien ni mal, pero al menos he encontrado una base, unos cimientos». ¿Encontrará pronto la felicidad Andrey? Quizás el tenis le acerque a la misma; su próxima cita será ante Quentin Halys en su debut en los Emiratos.



Ver fuente