Aníbal Sánchez se escuda en su veteranía
CARACAS.- Caer y levantarse, volver a empezar, una y otra vez, han sido las frases que conducen la temporada 2018 de Aníbal Sánchez, quien pasó de ser una opción de experiencia en la rotación de los Bravos, a la única pieza capaz de exponer su veteranía de forma eficaz en un grupo que carece de ello.
Atlanta solo contrató a Sánchez para un acuerdo de ligas menores, a dos semanas de concluir el entrenamiento de primavera de este año, porque tenían lanzadores lesionados y había inquietud en la profundidad y experiencia de su quinteto, pero el derecho ha demostrado ser tan valioso como podrían haber imaginado.
El maracayero, de 34 años, después de salir triunfante en su último inicio desde Dodger Stadium el sábado, al permitir solo dos carreras en cinco innings y un tercio de labor, exhibe récord de 2-0 con una efectividad de 2.63 en cinco aperturas de la zafra. Sus oponentes apenas le batean .204 y los hacheros han sumado en positivo en las cuatro fechas más recientes de Sánchez en la lomita.
El criollo, que parece renacer una vez más, no tenía una efectividad tan baja los sus primeros cinco inicios de una campaña desde 2013 (1.34). La misma contienda donde finalizó como líder del señalado renglón entre los pitchers de la Liga Americana, vistiendo la camiseta de los Tigres de Detroit.
“[Aníbal es] realmente grande”, declaró el manager de los Bravos, Brian Snitker, sobre el diestro. “Es divertido verlo lanzar. Él sabe lo que está haciendo. Sigo diciendo que las cosas con él son mejores de los que parece. Desde que lo conseguimos, gratamente me ha sorprendido. Ha sido agudo, la velocidad ha sido buena, es rápido. Él tiene un arsenal importante”.
Su repotenciada artillería incluye ahora el tipo de lanzamiento de un “veterano final”, un cambio de 66 millas por hora. El antídoto ideal para desequilibrar a rivales cuando ya se ha recorrido un exitoso camino.
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