Puerto Rico es más que un simple tinte amarillo
El desempeño de los jugadores del equipo boricua en el Clásico Mundial de Beisbol ha impactado directamente en el país
CARACAS.- Para ser embajador de un país no solo tienes que estudiar política, ponerte corbata y ese tipo de cosas formales; representar a una nación también se puede hacer con un bate, guante, un uniforme de beisbol y algo de tinte amarillo en el cabello o, en caso de que la cabellara haya terminado por el piso en el paso del tiempo, el vello facial también es válido para aplicar un poco de decolorante.
Ese nuevo código de vestimenta “diplomático” lo implantó la selección de Puerto Rico en el Clásico Mundial de Beisbol. Yadier Molina, capitán de la escuadra, dio la idea a sus compañeros como una forma de expresar unión entre ellos y mostrarlo en las redes sociales mediante la etiqueta #TeamRubio. La idea fue tomada por el grupo, acudieron a los servicios del barbero Jean Carlos Cruz Ortiz, puertorriqueño que hace vida en Miami, y el color amarillo comenzó a apoderarse del dogout.
Con batazos, el protocolo de quitarse las gorras y sacudir las melenas rubias en dirección hacia la cueva luego de llegar a las bases, acompañado de victorias –siete corridas- la moda de los boricuas se ha expandido y ha inyectado algo de calma a un país que pasa por malos momentos debido a una crisis económica.
De acuerdo a la información emitida por la prensa de la isla, se registró un asesinato entre el viernes y el domingo pasado, cuando los peliteñidos se enfrentaron a Estados Unidos y Venezuela; mientras que por cada uno de los dos fines de semana anteriores se contabilizaron ocho asesinatos.
“Buscamos imitar a nuestros atletas, usamos las mismas camisas y gorras, nos teñimos el pelo, compartimos impresiones del desempeño de estos, y esas acciones hacen que el ambiente se torne en uno lleno de positivismo” explicó Amarilis Ramos Rivera, experta en psicología deportiva, al portal Nuevo Día. “La sensación de felicidad minimiza nuestro enfoque hacia las situaciones que nos aturden y los manejamos de modo más asertivo”, agregó.
Edwin Díaz, cerrador del conjunto, mostró satisfacción por el hecho de que llegar a la final del torneo ha dejado frutos fuera del diamante. “El país está unido y ha bajado la criminalidad mientras jugamos el Clásico Mundial. Eso es lo que queremos, como país, como jugadores: unir al pueblo y darles lo mejor a ellos».
Hasta en las escuelas se flexibilizan
Luego de la suspensión de un grupo de estudiantes del Colegio Sagrada Familia en Corozal por pintarse el cabello, algunos recintos educativos han permitido que los alumnos vayan a clases con tinte en sus melenas.
Tal es el caso del Colegio Bautista, que emitió un comunicado en el indica que “en solidaridad con el equipo y con muchos estudiantes que también desean ser parte de esta celebración, el colegio ha decidido permitir que los estudiantes se pinten el pelo completo de color rubio…”, aunque los padres de los hijos “platinados” deben firmar un permiso y comprometerse a que una vez finalizado el torneo mundial los alumnos deben ir a las aulas con su color natural.
“Todo lugar tiene sus normativas y reglamentos que hay que cumplir, pero siempre hay oportunidades de crear precedentes cuando se dan las circunstancias especiales”, explicó Cynthia Giovannetti, directora del Colegio Nuestra Señora de la Merced.
Tan especiales son las circunstancias para los puertorriqueños, que hasta un alcalde se unió a la moda amarilla.
Marcos Cruz, alcalde de la región Vega Baja, fue retado por el lanzador del seleccionado Orlando Román, quien es nativo de la zona, y aprovechó la cercanía con el político para ponerlo a prueba a sus 41 años de edad.
Los años tampoco son una excusa para usar tinte, o al menos no lo fue para Ángel Luis Báez, abuelo del pelotero Javier Báez y quien decidió decolorar su bigote con 79 años cumplidos.
El tinte no solamente sirvió para un cambio de color, funcionó para demostrar unión, compañerismo y ganas de trabajar duro para lograr el éxito.
Los embajadores del deportes dieron algo más a sus compatriotas de lo que habían logrado sus “colegas” que visten de traje.
Fuente: Líder en Deportes