Cuando quiera
Este fin de semana casi todos los organismos y algunas promotoras serán cómplices del espectáculo organizado y protagonizado por la Canelo Company.
En este lucrativo evento veremos una serie de pleitos o shows cuya cita culmen será el súper enfrentamiento entre Edgar Berlanga y Saúl Álvarez, entiéndase el tono irónico empleado.
Este “combate” ha sido elegido, seleccionado, escogido y manejado por el campeón del mundo del CMB, por tanto, carece del más mínimo rigor deportivo necesario para ser justamente valorado.


No sabemos si Berlanga será un rival capaz de plantar cara al acomodado campeón del mundo o si, por el contrario, se convertirá en un nuevo Yildirim de turno
Lo que sabemos hasta la fecha de hoy es que Berlanga no ha hecho méritos deportivos para ser partícipe de este “enfrentamiento”. Es decir, que no se merece la oportunidad. Si va a pelear con el Canelo es solo porque Saúl así lo quiere, y porque Sulimán and company lo consienten en post del bienestar del negocio.


Berlanga no ha demostrado estar al nivel de otros aspirantes que sí merecieron la oportunidad, y que aburridos tuvieron que marcharse por otro camino.
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Benavidez derrotó a Plant y a Andrade y merecía el combate, merecía la oportunidad. Quizás ese es el motivo por el que fue descartado por Álvarez.
Scull y Morrell parecían incómodos, como lo fue en su momento el bueno de Erislandy Lara. El estilo cubano no es del agrado de Álvarez porque deja en mal lugar algunas de sus carencias con los pies.
Y quizás por eso también fueron descartados.
De Diego Pacheco no se dice nada, cuando tiene los mismos méritos o más que Berlanga.


¿Por qué se ha escogido entonces a Berlanga y no a los otros contendientes?
Porque es un rival que Saúl cree que puede dominar con facilidad en el ring y porque creen que puede ser lucrativo (sobre esto tengo mis dudas).
Berlanga ha demostrado que es buen pegador, pero, ¿ante quién?, y también ha mostrado que es frágil ante rivales como Coceres.
La conclusión a la que llegó es que Canelo ganará el combate cuando quiera, en el momento que le plazca y como desee.
Lo hará con frialdad o de manera heroica, a corto o a largo plazo, y estoy casi seguro de que lo hará por ko. Sonarán los sones mexicanos y seguirá comparándose con los grandes boxeadores de su país que se ganaron un lugar en la historia a base de pelear con cualquier rival que le pusieran delante.
Marcos Nogueroles Hernández
