Simona Halep confiesa lo duro que está siendo su regreso

El mundo del tenis sonreía el pasado mes de marzo al enterarse de que Simona Halep, después de mucho tiempo peleando por demostrar su inocencia ante una suspensión por dopping, tenía luz verde para regresar al circuito en cuanto estuviera preparada. En teoría, el partido más difícil ya se había ganado, pero nos equivocamos. Desde entonces, todo lo que hemos visto de la rumana ha sido una primera ronda en el WTA 1000 de Miami y una retirada en primera ronda del WTA125 de París. En una entrevista reciente con We are tennis, la ex número uno mundial analiza algunas fases de las situaciones que ha ido viviendo esta temporada.
“Ahora mismo veo el vaso desde los dos lados”, expone la jugadora de 32 años cuando le preguntan por su presente. “La parte positiva es que por fin todo se aclaró, gané el juicio y mostré mi verdad, demostré que nunca había hecho nada malo en el tenis. La parte negativa es el parón que tuve estos dos años, me trajo muchos problemas relacionados con lo mental, el agotamiento, incluso problemas personales. Ahora veo que es muy difícil recuperar el tiempo que perdí. Sin embargo, lo más importante es la parte emocional, todos necesitamos cierto equilibrio y ver el lado positivo. Lo que pasé fue muy difícil, sobre todo a la hora de estar positiva todo el tiempo. Luché con todo, todavía sigo luchando, pero no esperaba que el regreso fuera tan difícil”, confiesa tras haber sufrido algunos problemas físico que le han impedido tener continuidad.
Acerca de la polémica con el dopaje y los casi dos años que estuvo fuera del circuito de manera injusta, la de Constanta expone su pensamiento con tranquilidad, con el alivio de haber superado el capítulo más oscuro de su vida. “No tengo ninguna sensación de furia, no creo que deba castigar a nadie por lo que pasó. Lo perdono, no creo que nadie lo hiciera a propósito con los productos, así que fue más fácil perdonar y tomar lo que vino, estudiar las soluciones para resolver el problema. Nunca me gustó culpar a nadie, nunca lo hice tras perder un partido, me lo llevo todo para mí. A veces puede ser demasiado pesado para tus hombros, pero así soy yo, prefiero continuar así. Después de pasar todo esto dos años, el tenis me sigue haciendo feliz, mis sentimientos no cambiaron, no puedo odiar el tenis. Fue algo que pasó y ya está superado”, comenta la bicampeona de Grand Slam.
LA PRÓXIMA REMONTADA
Tras dejar atrás todos los asuntos extra deportivos, ahora es momento de trabajar, tener paciencia y esperar que el físico responda cuando Simona más lo necesita. Están siendo unos meses complicados para ella al sufrir diversas lesiones, descubrir que no todos los torneos están dispuestos a entregarle una WC, incluso a la hora de confeccionar un equipo de trabajo, donde ni ella misma parece tener muy claro la dirección que desea tomar. El próximo mes de septiembre soplará 33 velas en la tarta de cumpleaños, aunque todos tenemos más o menos claro cuál será el deseo que pida en ese instante. Ganarle la batalla al tiempo se ha convertido en el reto más complicado de abordar.
“Estoy tratando de hacer todo lo posible para reaccionar de la mejor manera a estos contratiempos, llevarme esas lecciones para ser más fuerte, estoy convencida de que la vida todavía tiene guardadas cosas buenas para mí. Siempre creí en el bien, nunca pensé que la gente mala o una situación falsa como esta terminara ganando el pulso. Es cierto que ahora vuelvo a estar en un momento negativo, así que tengo que aprender de nuevo a vivir lo bueno y esperar lo positivo, es todo un proceso. Todavía no he conseguido nada, pero estoy en ello”, concluye la mujer que actualmente se encuentra fuera de las 1.000 primeras de la clasificación.