Aragón quiere recuperar los vuelos a Huesca para sus estaciones de esquí

En una entrevista en el programa Buenos días Aragón, de Aragón Radio, el director general de Turismo del Gobierno de Aragón, Jorge Moncada ha explicado diferentes proyectos que tiene en marcha la Consejería que dirige. Entre ellos está el atraer más pasajeros al aeropuerto de Zaragoza y revivir el de Huesca, actualmente ‘farolillo rojo’ de Aena por su escaso número de viajeros anuales.
El objetivo es empezar por atraer esquiadores desde Santiago de Compostela. Una ruta que ya se tenía hace años, y que se quiere volver a recuperar para luego ir buscando nuevos destinos. Jorge Moncada asegura que ya está en contacto con tres touroperadores para empezar la próxima temporada de esquí. Dos de ellos son Marsal y Travelplan. También se cuenta con la Agencia de Viajes Aramón.
Juntos tratarían de atraer esquiadores galegos esta misma próxima temporada de esquí con paquetes cerrados de vuelo con hotel y forfait con el alquiler de esquí a precios lo más competitivos posible.
De todas maneras queda por averiguar como resolver el riesgo que supone los tapones que se forman en la A-23 por los tramos que todavía están en obras y que la convierten en una carretera de dos sentidos. Es un problema que Moncada recordó en el programa que ya planteó Binter hace años cuando se le propuso traer esquiadores desde Canarias.
Otra compañía que en su momento apostó por llevar esquiadores desde diferentes puntos de España fue Pyrenair. Creada expresamente para el turismo de deportes de nieve a las estaciones de esquí del Pirineo de Aragón, llegó a operar también desde Galicia, en este caso A Coruña, pero también desde las Islas Baleares e incluso destinos internacionales como Londres-Gatwick o Lisboa.
La aventura apenas duró tres años, dejando desde entonces al aeropuerto de Huesca sin apenas movimiento. Solo cuando el equipo de fútbol de la ciudad llegó a subir a la primera división de LaLiga española, se vieron más operaciones.
No obstante, el aeropuerto de Zaragoza se encuentra a escasos 25 minutos conectado por una autovía libre de peajes sin mucho tráfico. Llegar desde el aeropuerto de Huesca por tanto, supone apenas media hora de ahorro de trayecto a las estaciones de esquí de Aragón. Quizás debería tratar de potenciar las instalaciones zaragozanas, que están creciendo notablemente en estos años, alcanzando ya los 685.690 este 2023, un 9% más que el año anterior.
Un aeropuerto sin rumbo
La primera operación comercial reflejada en el Aeropuerto de Huesca ya renovado, fue un 14 de abril de 2007, supuso un punto de partida hacia ninguna parte.
En octubre de 2000, estas instalaciones pasaron a calificarse “aeropuerto de interés general”. Era el primer paso para convertirse en otro ejemplo de los excesos cometidos en la red aeroportuaria de España (Castellón, Toledo, Murcia, etc…).
Supuso una inversión de 45 millones de euros que se ampliaron a 60 millones con la adecuación de las carreteras anexas entre otros conceptos. Las previsiones apuntaban a 160.000 pasajeros al año. Pronto se demostraron exageradas. En su primer ejercicio sumó 1.386 pasajeros, y el año de mayor afluencia hasta entonces (2009) alcanzó los 6.200.Actualmente apenas recibe a 300 viajeros en todo el año.
Se ha pedido varias veces su cierre o su reconversión a su uso original, que era el de vuelos sin motor, una actividad ahora prohibida en esas instalaciones. Tampoco han funcionado las escuelas de pilotos que se han instalado y han acabado marchando.
No caben las comparaciones con el floreciente aeropuerto de Teruel, gestionado por el Gobierno de Aragón a diferencia del oscense que lo hace AENA.
