A sus 38 años Wainwright todavía no considera el retiro
Hace algunos años atrás, Adam Wainwright fue considerado uno de los mejores lanzadores de las Grandes Ligas y el pitcher con la curva más dominante. Sin embargo, a sus 38 años de edad su época dorada quedó atrás, pero eso no quiere decir que no quede gasolina en el tanque para un serpentinero que confía en que todavía tiene mucho por ofrecer.
Tras más de dos meses sin béisbol, sumado a lo que fue la temporada muerta, el brazo de Wainwright se encuentra en gran estado y el abridor de los Cardenales de San Luis está dejando a un lado de idea de un posible retiro.
«Todavía me queda en el tanque. Eso pudiera cambiar cualquier día, pero me divierto mucho haciendo lo que hago. Mi esposa ama San Luis. Mi familia ama San Luis. Mientras los Cardenales me quieran con ellos, yo estaré encantado de jugar el próximo año», comentó el diestro a The Athletic.
Tras un 2019 en el que dejó marca de 14-10 con 4.19 de efectividad en 31 aperturas, el norteamericano sigue siendo uno de los brazos de la rotación para este 2020, en el que buscará mantenerse alejado de las lesiones, que lo han mermado a menos de diez apariciones en dos de sus últimas cinco campañas.
«Cuando la salud sea un problema, y mi brazo me duela al momento de levantar una cucharada de cereal, sabré que será el momento para dejar todo», dijo Wainwright sobre un posible retiro. «Pero en estos momentos no me duele, me duele solo es después de lanzar, y estoy disfrutando el juego», añadió.
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