nunca fue matriculado y acaba de ser descubierto. Por desgracia, va a seguir sin pisar la carretera

Cuando una cápsula del tiempo vieja de 44 años enterrada bajo el ayuntamiento de Burton Green, cerca de Coventry, se abrió en mayo de 2024, los periódicos y las cartas que se encontraron en su interior fueron un vívido recordatorio de cómo era la vida hace cuatro décadas. La gente reaccionaba a algunas de las cosas de la cápsula, como los casettes, que le recordaban eventos personales o que habían sucedido en ese momento. Fue como viajar en el tiempo.
Al mismo tiempo, hace casi 44 años, y a menos de una hora de Burton Green, un hombre guardaba su preciado y nuevo Mercedes 500 SL de 1982 con 68 km. Su descubrimiento tiene el mismo impacto en los entusiastas de la marca. No solamente su kilometraje es increíblemente bajo sino que el estado de conservación y el hecho de nunca haber sido matriculado ahondan en la sensación de que acaba de salir del concesionario. Pero no, lo hizo hace casi 44 años.
Un Mercedes de 1982, nuevo a estrenar
Con cada nuevo descubrimiento de un coche nuevo abandonado hace décadas, siempre se teme que sea el último, que sea algo irrepetible. Por suerte, siempre acaba apareciendo otro icono de la historia del automóvil. En esta caso se trata de un Mercedes 500 SL de 1982, la quintaesencia de lo que representa Mercedes.
Así, en un garaje de Staffordshire, bajo una funda perfectamente ajustada, dormía desde 1982 un Mercedes 500 SL tipo R107 recién salido de fábrica. En el cuentakilómetros, 42 millas, es decir, 68 km.


Su propietario, el Sr. Hough, relojero de profesión, lo había comprado nuevo el 30 de noviembre de 1982 por 24.400 libras esterlinas, lo que hoy en día equivaldría a unos 127.500 euros, antes de decidir no matricularlo nunca. Atrapado en su garaje, sin que le diera nunca la luz del sol o sintiera la lluvia, el roadster se guardó en un local climatizado y con humedad controlada.
El resultado es abrumador, su pintura Blue Green Metallic sigue brillando como el primer día, está libre de cualquier microralladura o imperfección debido al uso y por supuesto no sabe lo que es el óxido. ¿Por qué lo hizo? No se da ninguna explicación, es la parte de misterio que rodea a algunos de los mejores clásicos.
Lo que llama aún más la atención, quizá son los detalles. Las pegatinas de fábrica siguen en su sitio, la cera protectora sigue cubriendo el motor y el escape, y los neumáticos Michelin originales nunca se han utilizado. Y probablemente aún contengan dentro el aire de 1982…


En el interior, el cuero, la madera e incluso el olor de época dan testimonio de la calidad de fabricación de una era en la que Mercedes fabricaba coches para que duraran. Este 500 SL equipa todas las opciones disponibles en aquella época, como el aire acondicionado, los asientos calefactables, el ABS, la tapicería de cuero y la pintura metalizada, lo que supone más de 2.300 libras esterlinas en opciones (casi 13.000 euros de hoy).
El coche ha sido adquirido por Sam Bailey, fundador de The SL Shop, pero no lo piensa vender. Para él, este 500 SL es “el reflejo más fiel de los planos originales del R107”. Como tal su intención es exponerlo en un espacio especialmente acondicionado, climatizado y abierto al público, para servir de referencia para futuras restauraciones.
A priori, se trata del único ejemplar sin restaurar y nunca matriculado del 500 SL R107 que existe fuera del museo Mercedes-Benz de Stuttgart. Recordemos que el 500 SL, presentado en 1980, era el buque insignia de la marca, lo mejor del lujo y la potencia alemana: motor V8 de 5.0 litros y 245 CV con par motor que un camión, caja de cambios automática de 4 velocidades y un confort de otro mundo.
Imágenes | The SL Shop
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