El perro de su amiga pasó por debajo de su Volvo, cerró el maletero y el portón la golpeó en la cabeza. Ahora ella ha demandado a su amiga y a la marca

Volvo ha construido su reputación desde hace décadas en base a la seguridad, una merecida fama de coches ultra seguros. Pero incluso Volvo puede verse involucrado en un problema de seguridad. Y todo al parecer por la acción de nuestro amigo más fiel, un perro.
Megan Khor, una mujer de Nueva Jersey, ha demandado a Volvo porque afirma haber sufrido una lesión cerebral permanente tras ser golpeada en la cabeza por el portón trasero de un SUV Volvo. El cierre automático del portón, según ella, fue activado accidentalmente por un perro.
Apertura y cierre sin manos del portón de maletero
Megan Kohr presentó una demanda contra Volvo Car USA y su compañera de senderismo, Jennifer Henry, alegando que ambas eran responsables de las lesiones causadas por el sistema de manos libres del portón trasero supuestamente defectuoso. Henry has ido demanda por ser empleada de Volvo Car USA y ser la conductora del coche y Volvo por ser fabricante y dueña del coche.
Kohr estaba de pie detrás del SUV con el portón de maletero abierto. Según la demanda, el perro de Henry pasó debajo del parachoques trasero, lo que activó el sensor y provocó que el portón trasero se cerrara inesperadamente golpeando a Kohr en la cabeza.


Kohr reclama una indemnización por gastos médicos, daños y perjuicios y pérdida de ingresos. La demanda sostiene que Volvo no implementó medidas de seguridad para evitar que el sistema se cerrara cuando alguien se encuentra detrás o debajo del portón.
Los sistemas de portón trasero eléctrico están pensados para mejorar la comodidad, pero este caso plantea nuevas dudas sobre las normas de seguridad. A medida que más fabricantes de automóviles sustituyen las manecillas físicas por tiradores eléctricos y llaves inteligentes, las malfunciones de estos sistemas se están convirtiendo en un tema central tanto para los reguladores como para los consumidores.
Volvo no ha hecho comentarios sobre la reclamación específica, pero afirma que todos sus portones traseros activados por movimiento cumplen con las normas de seguridad internacionales. La empresa también está lidiando con preocupaciones tecnológicas más amplias tras la reacción negativa que ha suscitado su nuevo sistema de llaves digitales.
En Estados Unidos, la llave digital del Volvo EX30 funciona exclusivamente con iPhones y Apple Watches, lo que deja a los usuarios de Android (la mitad de los smartphones en EEUU son Android) sin la posibilidad de usar el acceso sin llave y deben recurrir a una llave-tarjeta. La controversia pone de relieve la rapidez con la que una tecnología ideada para facilitarnos la vida puede resultar contraproducente cuando su ejecución falla.
Imágenes | Volvo, Katy Smith