He visto un coche en Wallapop que parece una oferta demasiado buena para ser verdad. Efectivamente: intentaban esconder que era un timo

Siempre se han vendido más coches de segunda mano que nuevos. Y aunque en España se venden menos coches usados que en Alemania o Francia, cada vez somos más los que recurrimos al mercado de los coches usados. Se venden en torno a dos coches usados por cada nuevo.
Sin embargo, no es una compra exenta de riesgos. Y, como con todo producto con demanda, siempre hay posibles estafas. Algunas ya las podemos evitar al buscar en las webs especializadas, en Wallapop o incluso Facebook Marketplace. Esta sencilla guía nos ayudará a identificar rápidamente los anuncios sospechosos así como evitar que nos estafen.
La clave está en los detalles
Estos consejos, que siempre he aplicado cada vez que he estado buscando un coche, nos ayudarán a identificar rápidamente los anuncios sospechosos así como evitar que nos estafen. Aunque bien es cierto que el riesgo cero no existe. Un simple anuncio en Wallapop o en una web especializada ya nos puede revelar mucha información sobre las intenciones del anunciante.
El precio. Si el precio del coche que ves es demasiado bueno para ser verdad, es que probablemente no lo sea. En regla general, si un coche en buen estado está entre un 30% y un 40% por debajo de su precio habitual, comparado con modelos similares anunciados, es una señal de que algo no cuadra.
El vendedor puede dar muchas razones para ese bajo precio, como una mudanza a otro país, un divorcio, que el coche está en otra nave o lo que sea. Todas son excusas que le dan a pie a explicar porque el coche no se puede ver en estos momentos. Pero para evitar que alguien lo compre antes de que hayamos podido verlo nos pedirán una cantidad de dinero para reservar el coche. Obviamente, no veremos nunca el coche y menos aún nuestro dinero de vuelta. En ocasiones, se hacen incluso pasar por un negocio legítimo.
Las fotografías. Unas fotos demasiado perfectas, como procedentes de un catálogo de la marca, nos deberían hacer sospechar. Quizá esa persona no esté ni en posesión del coche. Observar bien el entorno del coche también nos puede dar una indicación de si vale la pena el perder tiempo llamando o no en respuesta a un anuncio.
Por ejemplo, es habitual ver coches anunciados cuyas fotos están tomadas en una campa en Alemania o en el norte de Europa. Lo veremos en la arquitectura, las carreteras o calles, los posibles carteles o señales de tráfico, el mobiliario urbano o simplemente los adoquines. Los adoquines en los países germánicos tienen una forma muy particular que apenas vemos en España. Desconfiar si nos dicen que el coche está en España.
Adoquines «alemanes» (casi nunca los verás con esa forma en España), señal de prohibido aparcar diferente de la española en el fondo, son dos indicios que nos pueden hacer sospechar si nos dicen que el coche es nacional, por ejemplo.
En regla general los anuncios publicados por estafadores suelen usar fotos de anuncios legítimos, ya sean de particulares o profesionales. Con una rápida búsqueda en google, podremos averiguar si hay varios anuncios con las mismas fotos y sobre todo si son de la misma persona o profesional. Para ello se puede usar un buscador de imágenes, como el propio Google o TinEye.
Si la matrícula del coche es visible en el anuncio, se puede poner en un buscador de imágenes la marca y modelo del coche y la matrícula del coche. Si en los resultados hay una discrepancia entre las localidades, nombres o números de teléfono entre los diferentes anuncios, no vale la pena llamar.
Por último, también nos podemos fijar en los faros y pilotos del coche. Si nos dicen que el coche es nacional y se aprecian luces de posición laterales naranjas típicas de los modelos vendidos en EEUU y Canadá deberíamos desconfiar.
Faro «norteamericano» con el indicador de posición naranja obligatorio allí y matrícula cinco años más reciente que el modelo del coche. Si bien no es una estafa, de entrada omiten datos relevantes par el comprador.
No siempre todas las discrepancias son una señal de estafa pura. Por ejemplo, el Audi A6 55 TFSI de 340 CV con 64.000 km y de 2019 de la foto superior se vende en España por 36.000 euros, cuando para la mayoría de los A6 similares piden en torno a 42.000 euros. No es una ganga, pero es un buen precio.
Viendo los faros, se ve que se trata de un modelo estadounidense. Además, la matrícula terminada en MCP nos indica que data de marzo de 2024, cuando el coche es de 2019. Pero en ningún momento nos dicen que sea un modelo nacional, por lo que no hay engaño, y de ahí sin duda el precio más bajo, pero tampoco avisan de primeras que se trata de una importación (con toda probabilidad vía Ucrania).
El riesgo con estos coches importados es determinar su historial (mantenimiento, kilometraje real, si ha sufrido un accidente o no). Para saberlo hay conocer el número VIN del coche y recurrir a servicios de pago como Carvertical o Carfax.
Imágenes | Facebook Marketplace, Wallapop, Mobile
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La noticia
He visto un coche en Wallapop que parece una oferta demasiado buena para ser verdad. Efectivamente: intentaban esconder que era un timo
fue publicada originalmente en
Motorpasión
por
Daniel Murias
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