Sata Group se la queda como ‘fábrica’ de esquiadores
La estación de L’Alpe du Grand Serre, que debería haber cerrado definitivamente sus puertas el pasado 28 de septiembre tras la temporada de actividades de verano, está cada vez más cerca de recibir otra vez esquiadores durante el invierno 2025-2026. Sata Group, el operador de Alpe d’Huez, Les 2 Alpes y La Grave, que ya rescató la estación el invierno pasado, ha decidido renovar su acuerdo por un año más, incluso asumiendo que con toda probabilidad se perderá dinero.
Para confirmar la apertura de Alpe du Grand-Serre es necesario esperar el voto del consejo municipal de la Comunidad de Comunas de la Matheysine) el próximo 13 de noviembre. Pero vamos, no tendría mucha lógica perder esta gran oportunidad…
Nadie imagina una negativa, así que Sata Group ya ha iniciado las inspecciones obligatorias de seguridad de varios remontes, en particular el telesilla de La Blache, con el objetivo de abrir la estación para las vacaciones de Navidad. Fabrice Boutet, director general de Sata Group, explicaba en la revista Skieur que,
«No podíamos esperar más, porque las empresas que se ocupan de estas inspecciones tienen una agenda muy apretada, y se necesitan casi tres meses de trabajo, que intentaremos reducir a dos meses y medio».
Alpe du Grand Serre volverá a ver esquiadores este invierno
¿Por qué este interés por una estación que da pérdidas?
El acuerdo con la Comunidad de Comunas establece que Sata Group asumirá el riesgo financiero en su totalidad,
«Incluso si no alcanzamos la facturación esperada y tenemos pérdidas de explotación este invierno, la Comunidad de Comunas de la Matheysine no tendrá que pagarnos ninguna compensación financiera. Sata Group asumirá ese riesgo»,
La explotación se extenderá por un año adicional (invierno 2025-2026 y primavera/verano 2026) para ganar tiempo y completar la financiación necesaria para presentarse a una futura Delegación de Servicio Público (DSP), si el proyecto se relanza.
El interés de Sata Group va más allá del rescate inmediato. El objetivo es ofrecer un parque de ocio en la montaña, a solo cuarenta minutos de Grenoble (700.000 habitantes en su área metropolitana), accesible para el gran público y, en particular, para los que se inician en el esquí:
«Podemos formar a los esquiadores del mañana, que también serán los clientes de L’Alpe d’Huez o Les 2 Alpes dentro de unos años».
En esta línea, también se busca potenciar las vacaciones escolares y las clases de esquí, ya que L’Alpe du Grand Serre es un lugar ideal, con un mercado inmobiliario menos tenso que en otras grandes estaciones.
La apertura de la estación será total, contrariamente a un modo reducido para minimizar riesgos y desde mediados de diciembre a finales de marzo. La confianza en el potencial de L’Alpe du Grand Serre es alta, reforzada por la experiencia de Sata Group para optimizar los costes trabajando con sus otras estaciones de esquí.
«Por ejemplo, si tenemos un problema eléctrico en L’Alpe du Grand Serre, podemos enviar un equipo de L’Alpe d’Huez o Les 2 Alpes, en lugar de recurrir a una empresa externa».
De esta manera las tarifas podrán mantenerse muy similares a las de la pasada temporada de esquí, garantizando la accesibilidad.
En cuanto al personal, Sata Group podrá ofrecer al 80% de los trabajadores temporales que se habían comprometido a cambiar a otras estaciones del grupo, la prioridad para un contrato en L’Alpe du Grand Serre.
La operación, sin embargo, no es solo un salvamento. «Vemos más allá», afirma Boutet. El objetivo es invertir en la transformación de la estación de esquí, elevando el frente de nieve a 1.850 metros de altitud y aumentando la cobertura de nieve artificial para asegurar la facturación invernal. Esto, en última instancia, busca darse tiempo para trabajar la transición hacia una montaña durante todo el año.
Las estaciones de esquí de SATA Group están relativamente cerca unas de otras, lo que permite aprovechar sinergias económicas
