un volante en el culo

En el año 1992, McLaren fabricó la primera unidad del McLaren F1, el primer hiperdeportivo de la historia. Esta bestia homologada para circular por la vía pública pesaba poco más de 1.100 kg, utilizaba un motor V12 de BMW que desarrollaba 627 CV, tenía tres asientos (el conductor se sentaba en el medio) y alcanzaba los 391 km/h. En 1995, su variante de competición, el McLaren F1 LM, ganó las 24 Horas de Le Mans.
Lógicamente, entró inmediatamente en el olimpo del automovilismo y más de 30 años después sigue siendo uno de los coches deportivos más venerados por los aficionados. Su “padre” fue Gordon Murray y, aunque su curriculum es muy extenso, con unos cuantos Fórmula 1 incluidos, gracias al McLaren F1 este diseñador está considerado como uno de los mayores genios de la historia del automóvil.
Tres asientos, escape de oro… y dos volantes
A finales de la primera década de los años 2000, Gordon Murray fundó su propia marca, Gordon Murray Automotive, y en 2020 lanzó el Gordon Murray Automotive T.50, un hipercoche que recogía el testigo del McLaren F1. Casi igual de bestia fue el Gordon Murray Automotive T.33 que llegó un par de años después. Ambos modelos son tan rápidos como exclusivos y han contribuido a que crezca la leyenda de Gordon Murray, pero ha sido este año cuando el diseñador sudafricano se ha pasado el juego.
Lo ha hecho con su última creación, un hipercoche limitado a cinco unidades que ha creado la nueva división de Gordon Murray Automotive especializada en hacer realidad los deseos de los clientes más especiales: Gordon Murray Special Vehicles.


Se trata del GMSV S1 LM, el verdadero sucesor espiritual del McLaren F1, sencillamente porque es la reinterpretación moderna que ha hecho el padre del McLaren F1 de su retoño más especial más de 30 años después de su lanzamiento. Concretamente, rinde homenaje al McLaren F1 que arrasó en Le Mans en 1995.
Como te contó mi compañera Irene Mendoza, solo se fabricarán cinco unidades, todas para el mismo cliente, cada una de ellas con un motor V12 atmosférico desarrollado junto a Cosworth que produce 710 CV a un régimen máximo de 12.100 rpm. La transmisión es manual de seis marchas, el escape de Inconel está recubierto en oro y el interior tiene la misma configuración que el del McLaren F1 original, con tres asientos y el puesto de conducción en el centro.
El GMSV S1 LM se presentó el pasado mes de agosto en Pebble Beach y hace unos días, esa misma unidad que se pudo ver en la cita californiana se ha trasladado al Petersen Automotive Museum de Los Ángeles, donde se podrá ver durante un tiempo junto con el resto de joyas de este museo, que es uno de los más grandes del mundo.
El propio museo ha publicado un vídeo en su canal de YouTube para mostrar la entrada del GMSV S1 LM en sus instalaciones y en esas imágenes se aprecia un detalle muy curioso: los encargados de mover el coche utilizan un volante instalado en la parte posterior del S1 LM para girar las ruedas y hacer las maniobras.
Normalmente, estos coches no se arrancan para moverse en este tipo de instalaciones: alguien empuja y alguien se encarga de mover el volante, ya sea desde dentro a través de la ventanilla bajada mientras también empuja. Lo que no habíamos visto nunca es un volante como el de este GMSV S1 LM.


Tiene sentido pensar que este GMSV S1 LM es una maqueta de exhibición y no un coche funcional, por lo que Gordon Murray Special Vehicles ha podido dotarlo con este particular sistema de dirección para facilitar las maniobras en sus traslados. Además, no hay vídeos de este hipercoche con el motor arrancado y aunque se ve a través de las ventanillas que hay interior, no se sabe si es funcional.
Además, no sería lógico que el coche definitivo monte este sistema porque, en un modelo como este, cada gramo cuenta, y el sistema añadiría peso innecesario. En cualquier caso, es un coche creado a petición de un cliente muy especial, por lo que no se puede descartar que su dueño haya encargado esta dirección tan singular para mover el coche sin necesidad de arrancarlo.