Hace 10 años China solo tenía un portaviones y era una copia de uno ruso. Hoy estrena el más grande y avanzado del mundo

Hace apenas una década, China presumía de su primer portaviones, el Liaoning. En realidad no era propio, sino una copia de un modelo ruso adquirido a Ucrania y remodelado. Hoy, la historia es radicalmente distinta: Pekín ha estrenado recientemente el ‘Jiu Tian’, el mayor y más avanzado portaaviones aéreo del mundo.
Un salto tecnológico que no sólo marca distancia con su pasado, sino que abre una nueva etapa en la guerra moderna: los enjambres de drones coordinados y capaces de saturar cualquier defensa aérea.
Contenido
El Jiu Tian: un portaaviones volador para la guerra del futuro
El Jiu Tian, cuyo nombre significa “Nueve Cielos”, no es un avión convencional, sino una gigantesca nave nodriza no tripulada. Con 16 toneladas de peso, 7.000 km de autonomía y capacidad para elevarse a 15.000 metros de altura, puede transportar hasta 100 drones kamikaze de unos 50 kgs de peso cada uno, listos para lanzarse en enjambre contra objetivos enemigos.
Desarrollado íntegramente en China por la estatal AVIC y construido en Xi’an, no tiene equivalente en ningún otro ejército del mundo. EEUU dispone de plataformas aéreas que transportan UAV (siglas de ‘vehículo aéreo no tripulado’ en inglés), pero ninguna con esta capacidad de ataque autónomo y masivo.
El planteamiento del Jiu Tian recuerda a un ataque DDoS en Internet (Distributed Denial of Service, un tipo de ciberataque que consiste en saturar un sistema con miles de peticiones hasta colapsarlo): se vence por número más que por potencia. Un sistema antiaéreo puede derribar decenas de drones, pero detener a un centenar lanzados al mismo tiempo es casi imposible.
“Lo que realmente me quita el sueño son los enjambres”, reconocía el coronel Andrew Konicki, del Mando de Sistemas del Cuerpo de Marines de EEUU a Defense News. La clave está en la coordinación mediante inteligencia artificial, que permite a los drones esquivar defensas, adaptarse en tiempo real y mantener la eficacia del ataque incluso con bajas en el enjambre.
Más que un arma, toda una declaración de intenciones
El Jiu Tian no solo apunta a la superioridad militar. Su exhibición pública tiene también un marcado carácter propagandístico. “Las exhibiciones de sistemas de armas avanzados por parte de China pueden generar expectación y disuasión incluso cuando las capacidades reales permanecen sin confirmar”, explica Elsa Kania, investigadora del Center for a New American Security.
El objetivo es mostrar músculo tecnológico, vender su industria de defensa (recordemos que China es el mayor exportador de drones militares del mundo) y, de paso, enviar un mensaje a Washington y sus aliados en plena tensión por Taiwán.
El contraste con 2015 no podría ser mayor. Entonces, Pekín presumía de haber rehabilitado un casco soviético convertido en su primer portaviones operativo. Hoy, no sólo suma tres portaaviones en su flota naval, sino que ya opera con el portaaviones más grande y avanzado del mundo. En solo una década, una vez más, China ha cambiado las reglas del juego.
Imágenes | CGTN
En Motorpasión | En España usan los drones para multar. En China para ayudar a la gente con el pan de cada día: los accidentes por alcances