En Europa no hay sitio para colores divertidos. Nos hemos vuelto tan tristes que solo queremos coches grises, blancos o negros

Sobre gustos y colores no hay nada escrito. Aunque en el caso de los automóviles, parece ser que sí. Y es que los colores, justamente, no gustan. En la mayoría de Europa, casi las tres cuartas partes de todos los coches vendidos en el continente no tienen color. Es como si el cliente europeo sólo viera en blanco y negro.
Un análisis reciente de Jato Dynamics ha revelado que, en los cinco principales mercados europeos (Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España), casi el 70 % de los coches nuevos están pintados de gris claro, blanco o negro. Tres tonalidades que técnicamente no son colores, justamente. Siempre hay excepciones en este mar de coches acromáticos, como los Fiat 500 y Renault 5 eléctricos, para los que la clientela parece preferir colores vivos.
El dominio de los coches acromáticos
A los europeos, por lo visto, no nos gustan los colores para nuestros coches. Así de las pinturas escogidas, El gris es el más común de todos, con un 27,3 % de las ventas, seguido del blanco, con un 22 %, y el negro, con un 18 %. Después del negro, llega el primer color como tal, el azul. El cual representa tan sólo el 12,1% de las ventas de coches nuevos.
Sigue siendo el color más popular, por delante del rojo, con una cuota del 7,4 %. Le sigue el plateado, que no deja de ser otro tipo de gris, con un 5,4 %, y el verde, con un 2,8 %. Jato señala que, incluso en el caso de los coches que se comercializan con colores vivos, como el Renault Clio, la mayoría de los compradores optan por tonos discretos y neutros en lugar de colores llamativos.


El Fiat 500 y el nuevo Renault 5 son un poco diferentes. Los datos de ventas muestran que, mientras que el 14 % de las ventas del nuevo 500 corresponden a coches pintados de negro, el 12 % son amarillos y otro 12 % son dorados. Además, el rojo está por encima de la media del sector, con un 8 % de las ventas, el azul con un 7 %, el verde con un 3 % y el rosa con un 3 %. Quizás lo más sorprendente es que, mientras que el gris representa el 27,3 % de todas las ventas de coches nuevos en Europa, solo el 2 % de los Fiat 500 nuevos son de color gris.
El estudio también analizó los colores y preferencias en términos de materiales para el interior de los automóviles, y los resultados variaron mucho según el país. Los compradores alemanes y británicos tienden a preferir los acabados de alta gama, con un 57 % de los alemanes y un 53 % de los británicos dispuestos a pagar entre 500 y 1.000 euros por interiores de cuero.
Por el contrario, la tela sigue siendo la reina en el sur de Europa, donde el 85 % de los compradores españoles, junto con tres cuartas partes de los italianos y franceses, eligen la opción más asequible de tela.


No es necesariamente una cuestión de poder adquisitivo sino de clima. En el sur de Europa gozamos de más días de calor y con el calor, se tiende a sudar más con asientos de cuero, que son a menudo de cuero sintético, que de tela, incluso con el climatizador puesto.. De ahí que en los modelos de gama alta, a menudo con asientos de cuero, se propongan de serie o en opción los asientos ventilados.
Las temperaturas pueden explicar el menor gusto por el cuero, pero no son una explicación suficiente para el dominio de las pinturas acromáticas en el exterior. ¿Por qué este abrumador dominio del gris, blanco y negro? ¿Realmente nos gustan los coches sin color?
La realidad es un poco diferente y si bien no todo el mundo quiere un coche amarillo, rojo o verde, a menudo la elección de un coche en blanco y negro es cosa sobre todo del fabricante y no nuestra.
No es que la marca escoja el color por el cliente, sino que hace todo para guiarlo hacia un color lo más neutro posible. El interés de la marca está en el valor de reventa del coche.
Con las operaciones de renting que rondan el 50% de las matriculaciones en Europa (y más del 25% en España), las marcas quieren asegurarse que el coche que recuperan al cabo de tres, cuatro o cinco años sea fácil de vender y que mantenga el valor lo más alto posible. Y siempre es más fácil revender un coche con un color neutro que un coche amarillo, verde o morado.
Imágenes | Mercedes, Peugeot, Motorpasión