«Nunca dijimos nada de un segundo coche eléctrico». No es que Ferrari esté retrasando su nuevo EV, es que ni siquiera existe

En los últimos meses, se había extendido la idea de que Ferrari había pospuesto su “segundo coche eléctrico” hasta 2028. Reuters incluso aseguró en junio que el proyecto había sufrido dos retrasos debido a la “demanda nula” de este tipo de superdeportivos.
Sin embargo, Benedetto Vigna, CEO de Ferrari, ha zanjado recientemente las especulaciones durante la presentación de resultados del segundo trimestre de 2025 con una frase rotunda: “Nunca hablamos de un segundo o tercer coche eléctrico”.
La explicación es sencilla: no puede haber retrasos de un modelo que ni siquiera ha sido anunciado oficialmente. Otra cosa es lo que suceda entre bambalinas, donde los fabricantes suelen mover calendarios, cancelar proyectos o reajustar estrategias cuando y como mejor convenga.
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El primer Ferrari eléctrico, en marcha sin “ni una sola hora de retraso”
El único eléctrico confirmado por la marca verá la luz este 9 de octubre durante el Capital Markets Day. Será una presentación por fases: primero el “corazón tecnológico”, a principios de 2026 el diseño interior y más tarde, ese mismo año, la presentación definitiva. Vigna insiste en que el proyecto va según lo previsto: “No hay ni una sola hora de retraso”.
El directivo incluso reveló que condujo un prototipo en circuito hace pocas semanas y se mostró entusiasmado: “Puedo deciros lo emocionados que estamos con el próximo lanzamiento”. Aunque Ferrari no ha dado precios oficiales, las estimaciones apuntan a más de 500.000 dólares.
Será un modelo de bajo volumen, pensado más como escaparate tecnológico que como superventas. Las mulas de pruebas con carrocería de Maserati Levante han dado pistas: todo apunta a una mezcla entre SUV y grand tourer y no necesariamente a un superdeportivo puro, pese a que la herencia de Maranello pudiera invitar a pensarlo.


Lo que algunos filtraban como “el verdadero eléctrico de Ferrari” un Cavallino con una tirada limitada a unas 5.000 a 6.000 unidades en cinco años sigue siendo humo. Fuentes cercanas a la marca han señalado que estaba en los planes tras el debut del primero, pero la marca nunca lo confirmó. Y con las declaraciones de Vigna, queda claro: ese coche no existe… al menos de cara al mercado.
Un sector con clientes poco convencidos
El escepticismo no es exclusivo de Ferrari. Lamborghini ha retrasado su Lanzador a 2029, Maserati ha descartado la versión eléctrica del MC20 y firmas como Pagani o Koenigsegg aseguran que sus clientes no quieren eléctricos. Incluso Mate Rimac admitió el año pasado que “la gente rica quiere coches de gasolina”, tras las dificultades del Rimac Nevera para agotar sus 150 unidades a pesar de sus récords.
A pesar de todo, Ferrari no ha anunciado ningún cambio en su estrategia a día de hoy: en 2030, un 40 % de las ventas serán eléctricos, otro 40 % híbridos y el 20 % restante de pura combustión. Su icónico V12 atmosférico de 6,5 litros seguirá vivo mientras la normativa lo permita, presente en el Purosangue, el nuevo 12Cilindri y los futuros modelos de la serie Icona.
Así, no es que Ferrari haya dado marcha atrás: es que simplemente nunca prometió un segundo cavallino eléctrico. El reto ahora es que el primero convenza a unos clientes que siguen prefiriendo sentir y escuchar un motor de gasolina.
Imágenes | Motorpasión, Ferarri
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