una presa gigante que controle el agua de India y Bangladesh

China ha confirmado la puesta en marcha de la presa de Motuo, Medog en castellano, una megapresa hidroeléctrica sin precedentes. Con un coste anunciado de 165.000 millones de dólares tendrá una capacidad total de hasta 60 GW. Este proyecto tendrá una capacidad cercana al total de las renovables en España, que se sitúa en 83,4 GW.
Esta nueva presa batiría los récords establecidos por la presa de las Tres Gargantas (22 GW), cuya masa de agua retenida, estimada en 39 kilómetros cúbicos, ya ha sido reconocida por haber desviado el eje de rotación de la Tierra. Pero también preocupa a los defensores del medio ambiente, así como a la India y Bangladesh, cuya población depende en parte del agua que fluye río abajo desde la presa.
Contenido
La madre de todas las presas que controla el agua del Este de India y Bangladesh
La nueva presa será una obra de ingeniería colosal. La presa aprovechará la inmensa energía hidroeléctrica del Gran Recodo, un escarpado cañón donde el Yarlung Tsangpo describe una curva en forma de herradura y luego desciende unos 2.000 metros a lo largo de un tramo de sólo 50 km.
Sus 60 GW de potencia, más de 35 veces la potencia de un reactor nuclear de última generación, son casi el triple de la presa de las Tres Gargantas, en la provincia de Hubei, actualmente la más potente del mundo. La presa de las Tres Gargantas ha alterado ligeramente el eje de rotación de la tierra, y está lo hará también de nuevo.


El objetivo es “acelerar el desarrollo de una energía limpia y luchar contra el cambio climático”, explica el Ministerio de Asuntos Exteriores chino. El 60 % de la electricidad del país sigue produciéndose a partir del carbón, el combustible fósil que más gases de efecto invernadero emite. “La electricidad producida se suministrará principalmente a otras regiones para su consumo, al tiempo que se satisfarán las necesidades locales de electricidad en el Tíbet”, precisó la agencia.
El emplazamiento elegido para Motuo, en la meseta tibetana, no es casual, ya que se trata de un punto altamente estratégico, tanto por el potencial energético que ofrece como por su ubicación en el río Yarlung Tsangpo, más conocido como Brahmaputra a su paso por la India.
Al situar una obra de esta envergadura aguas arriba de grandes cuencas fluviales, Pekín se asegura un control sobre el agua, un recurso cada vez más escaso en China. El gigante asiático concentra el 18 % de la población mundial, pero tan sólo el 6 % de las reservas de agua dulce.
El río Yarlung Tsangpo, o Brahmaputra, atraviesa la India y el Bangladesh. Países para los que la construcción de esta nueva megapresa es motivo de preocupación, ya que supone el control por parte de China de una inmensa fuente de agua.
China ha afirmado que el proyecto no tendrá “ningún efecto negativo aguas abajo”, pero la India le ha comunicado oficialmente sus preocupaciones y asegura que “vigilará la situación y hará lo necesario para proteger sus intereses” en una región donde 1.800 millones de personas dependen de los recursos hídricos para su supervivencia. Cabe recordar que India y China, vecinos y potencias asiáticas rivales, comparten miles de kilómetros de fronteras en disputa, donde decenas de miles de soldados están apostados a ambos lados de la frontera.
Por otra parte, no sería la primera vez que una presa influye dramáticamente sobre las poblaciones, la ecología y la economía de otros países aguas abajo. El ejemplo de las presas de China, Laos y Camboya sobre el río Mekong que amplifican las consecuencias de una sequía en el delta del Mekong, en Vietnam, se puede ver cada día en un descenso alarmante de la pesca.
La presa de Medog, al igual que muchos proyectos anteriores, suscita también importantes críticas sociales. La ONG International Campaign for Tibet (ICT) señala, en particular, la falta de consulta con las poblaciones locales. Y no es una cuestión baladí. Según los datos de ICT, más de 120.000 personas ya han sido desplazadas a causa de las presas en la región y podrían ser necesarias hasta un millón de expulsiones más si los proyectos en preparación (más de un centenar) llegan a buen término.
Más allá de las tensiones diplomáticas y locales, algunas voces cuestionan la viabilidad misma del proyecto, ya que la meseta tibetana es una zona sísmica, lo que hace que la estabilidad de una presa tan grande sea incierta.
Encuentra tu coche eléctrico ideal


Si te has planteado comprar un coche eléctrico, esto te va a interesar. Hemos creado el Recomendador personalizado de coches eléctricos en el que además de ver los modelos que se adaptan a tus necesidades también tendrás respuestas a las dudas que más te pueden preocupar como el precio, la autonomía o los puntos de carga cercanos.
Imágenes | Le Grand Portage, ITC, Peugeot
En Motorpasión | Barcos escalando montañas: en China dos ascensores gigantescos permiten a buques del tamaño de edificios atravesar presas sin tardar horas