Koenigsegg se saca de la manga el Jesko más bruto de la historia para volar en circuito, como ha volado su limitadísima producción

Koenigsegg es sinónimo de pasión pura. La marca ya ha tonteado con mecánicas híbridas, pero no es el caso de su Jesko que cobra vida en exclusiva con un motor V8 biturbo de gasolina. Llegado hace unos años, esta bestia parda ahora estrena su versión pensada para exprimirlo a fondo en circuito.
La buena noticia es que, pese a su orientación de circuitos, está homologado para carretera y que es completamente legal conducir sus más de 1.600 CV por autopista. La mala que solo se fabricarán 30 unidades y, efectivamente, están todas vendidas.
Un alerón descomunal y otras chucherías para esta «lanza» de circuito
El nombre de esta vuelta de tuerca del Jesko es Koenigsegg Sadair’s Spear. No, no lleva la denominación del hiperdeportivo, pero lo es, aunque ha sido bastante rediseñado para hacer tiempazos de vuelta en trazados.
La mecánica del Sadair’s Spear es la misma que la del Jesko que ya conocemos: un V8 de 5.0 litros, doble turbo y cigüeñal plano. Pero gracias a nueva entrada de admisión han conseguido sacarle aún más potencia: así que ahora ronda los 1.318 CV o bien los 1.647 CV si llenamos el tanque con bioetanol (E85). Pero sobre todo cambia su fisonomía, su aerodinámica y en algunos de sus componentes mecánicos.

Este Koenigsegg Sadair’s Spear tiene una carrocería alargada para mejorar su estabilidad a elevadas velocidades e integra un amplio paquete aerodinámico para pegarse al asfalto en curva. El gran protagonista es un gigantesco alerón, pero también incorpora un prominente labio frontal, nuevos faldones laterales o un nuevo difusor trasero.
Por supuesto, todos estos elementos van en fibra de carbono y según Koenigsegg ha logrado aligerarlo 35 kg, por lo que para la báscula en poco más de 1.250 kg. La guida la ponen llantas de siete radios «Aircore» de diseño de turbina.

Además, la firma sueca dota a este Jesko de circuito de una nueva susensión con muelles más ligeros y amortiguadores Triplex, y aunque los frenos mantienen dimensiones, son carbocerámico multicapa y equipan nuevas pastillas. En el interior lo más destacable son los nuevos baquets de competición, que pueden equiparse con arneses de seis puntos.
Koenigsegg no detalla el rendimiento de su nueva criatura, pero al ser algo más potente y ligero se entiende mejora las de los Jesko Attack y Absolute. Lo único que mencionan es que le ha bajado 1,1 segundos al tiempo del Jesko Attack en el circuito de GotlandRing. Y quedamos a la espera de que bata los propios tiempos del Jesko, como ya hizo el Absolute con el Regera. Por que sí, Koenigsegg se enfrenta a sí misma en la eterna carrera de los récords de velocidad.
El precio tampoco lo revelan, pero dados los añadidos y mejoras, se entiende supera los más de 3 millones de dólares que costaba el Jesko base.
Imágenes | Koenigsegg