Nicolás Massú explica por qué empezó a trabajar con Hubert Hurkacz


🎾 John Bernard vs Benjamin Saltman
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Tendría que pararme a pensar un buen rato para dar con una persona que explique mejor las coas que Nicolás Massú (Viña del Mar, 1979). El circuito me ha dado la oportunidad de hablar varias veces con él, inmerso siempre en diferentes proyectos, momentos buenos y no tan buenos, pero siempre con esa predisposición exquisita para conversar y exponer sus objetivos. Una apuesta segura cada vez que se enciende el piloto rojo, de esos entrevistados que sabes que no te va a fallar.
Su última aventura arrancó a finales de 2024, en Miami, junto a Hubert Hurkacz, jugador al que entrena actualmente. Un desafío que no ha tenido continuidad estos meses debido a las lesiones, aunque las semanas de parón pueden igual o más aprovechables que las de competición. De vuelta al circuito para afrontar la gira de polvo de ladrillo, el chileno aceptó encantado la invitación de Punto de Break a su paso por el Mutua Madrid Open. ¿Los temas a tratar? Su confianza total en el polaco, su pasión infinita por este deporte y el amargo recuerdo en la última serie de Copa Davis.
Hablemos de Hubert Hurkacz, ¿cómo nace el proyecto?
Empezamos en diciembre, en pretemporada, en Boca Ratón. Ya nos habíamos reunido un par de veces en Mónaco, allí conversamos bastante, nos conocimos personalmente y tomamos la decisión. Él me mostró que tenía muchas ganas de trabajar conmigo y yo siempre le había admirado por su tenis y su comportamiento, además de su profesionalidad.
Lo tenías controlado.
Sí, estando con Dominic jugamos alguna vez, así que ya sabía lo buen jugador que era y todo lo que había hecho en su carrera. Sentía que tenía la oportunidad de ayudarle y formar un buen equipo, además de conocer al círculo con el que venía trabajando desde hace años. La sintonía fue inmediata.
Y con Lendl de asesor.
Ivan estuvo en pretemporada, él vive muy cerca del lugar, así que ayudó mucho con su experiencia, su sabiduría y todo lo que ha vivido en el tenis. Vino un par de días por semana y así formamos el equipo, hasta que luego nos fuimos a Australia.
¿En qué momento estáis ahora?
Ahora estamos trabajando para que recupere su ritmo de competencia habitual. Después del accidente que tuvo en Wimbledon 2024, donde se juntó la mala suerte y las ganas de llegar a todas las pelotas, él se fue a jugar a Toronto y Cincinnati. Allí lo hizo bien, pero acabó jugando muchos partidos. Recuperarse por completo lleva su tiempo, el hecho de encadenar torneos consecutivos, así que es normal que surja de vez en cuando algún inconveniente.
¿Llegasteis bien al Mutua Madrid Open?
Quisimos prepararnos muy bien después de Miami, necesitábamos algunas semanas tranquilas de entrenamiento, sin la presión de querer jugar cada torneo. La verdad es que hay poco respiro en el calendario, venía Montecarlo y Munich, pero elegimos estar un mes preparándonos bien. Cuando vuelves de una lesión es muy típico sufrir pequeñas molestias al inicio, así que el objetivo es que Hubi pueda estar completamente sano de aquí a final de año. Aquí en Madrid no pudimos ganar el primer partido, necesita más horas en cancha, más horas de físico para ir poco a poco adaptándose a la competición. Hay que tener paciencia, vamos por el buen camino. Antes del episodio en Wimbledon nunca tuvo casi lesiones, pero esta fue una caída, algo que aconteció, no fue por desgaste. Está muy mentalizado, está con ganas, es un chico impresionante.
Desde fuera se le buen muy buena gente ¿confirmado?
Mira, puedo decirte que he tenido la suerte de trabajar con dos de las mejores personas dentro del circuito. Dominic (Thiem) es espectacular, tanto él como su familia, guardo una relación increíble. Ahora con Hubi lo mismo, todo el mundo habla con él, le tienen cariño, es un tipo correcto y caballero, súper profesional. Vive para el tenis, fuera de la cancha hace todo lo que hay que hacer, de ahí nace mi motivación por ayudarle, porque yo lo siento de la misma manera.
En cuanto a carácter sois como el agua y el aceite.
Tenemos distintas personalidades, pero ya me pasaba con Dominic. Yo soy sudamericano, soy mucho más extrovertido, pero al final esas cosas se potencian. Coincidimos sobre todo en la paciencia, si los resultados aparecen rápido pues genial, pero si no aparecen hay que entender que estamos en un proceso. Lo que necesitamos es ritmo de competición: una vez tengamos esto, los resultados vendrán seguro.
En cuanto a estilo, nada que ver con tus anteriores proyectos.
Llevo diez años de capitán de Copa Davis, todos los jugadores chilenos juegan diferente, eso me ayudó siempre. También estuve en el tenis femenino, así he ido aprendiendo a cómo entregar el mensaje, cómo trabajar la mente o cómo funcionan los chicos y las chicas. Me gusta ese reto de adaptarme a nuevas cosas: cuantas más cosas pueda aprender, más creceré como entrenador. Llevo diez años entrenando, todavía soy joven, así que este tipo de desafíos me suman. Si me toca un jugador más parecido a lo que era yo, estupendo; si me toca alguien distinto, acepto el desafío.
Te van los retos.
Soy un tipo que se entrega en lo que hace, me encanta entrenar, mi vida es el tenis, es mi pasión. Tengo la misma energía ahora que cuando empecé, intento que el jugador sienta que estoy jugando el partido con ellos. Si ellos están felices, yo estaré feliz; si ellos están tristes, yo estaré con ellos. Fui jugador, no me gusta perder, pero soy súper autocrítico. No me quedo tranquilo cuando las cosas no salen, busco mil opciones de seguir mejorando, quizá por eso viví cosas muy grandes.
En España diríamos que eres muy ‘cabezón’, no te detienes hasta conseguir tu objetivo.
Mentalmente estoy preparado para saltar todas las vallas que me pongan para llegar al éxito. Una derrota, un mal momento o cualquier dificultad no me cambia mi manera de pensar. Desde chico tengo una personalidad de mucha fuerza mental, pero también la trabajé mucho, siempre le di importancia al tema psicológico en un deporte tan individual. Todo esto creo que lo vio cada jugador que he entrenado, estoy totalmente comprometido con ellos.
Volviendo a Hurkcaz, ¿qué opinas de su juego?
Hace muchas cosas bien, pero con el saque es algo fuera de serie. Hace lo que quiere, con el primero y con el segundo, tiene todos los efectos y ángulos, además te marca diferencias en los momentos importantes. Es un arma muy grande, por eso está entre los mejores sacadores de los últimos años. Aparte de esto, es un jugador que falla poco, puede ser muy sólido, te hace jugar todos los puntos desde el resto. Su revés es impresionante, lo maneja a placer, su revés paralelo me tocó sufrirlo desde el otro lado. Para su estatura es muy talentoso, cuando juega en la red fíjate las dejadas que tira. Tiene mucha idea de juego, lee muy bien el tenis, se mueve muy bien para medir 1’96m. Es coordinado, en resumidas cuentas. Claro que el saque llama más la atención, pero el resto de repertorio es ejemplar.
¿Y su derecha?
La vengo viendo desde hace tiempo, antes de que empezara a entrenar conmigo, la viene evolucionando en los últimos años. Hoy cree mucho más en ese tiro, sabe qué hacer cuando viene la bola, tiene días que incluso está mejor de derecha que de revés. Tiene un buen gesto técnico, pero debe creer un poco más en esto. Tiene la capacidad para jugar ofensivamente, sobre todo después del saque, pero también puede jugar sobre la línea y defendiendo desde atrás, porque es muy largo. De verdad que es un jugador muy completo, todo lo puede resolver bien.
Quizá en arcilla sea donde más le cueste.
Le vi jugar en arcilla hace seis años y era otra cosa. De repente, en 2024 le vi jugando esta gira y ganó muchos partidos. Hizo cuarta ronda en Madrid, cuartos de final en Roma, cuarta ronda en Roland Garros, campeón de Estoril, etc. Me llamó la atención para bien cómo había mejorado su movimiento, su estrategia y sus tiros, verle cómo jugaba de fondo. Tú en arcilla puedes sacar muy bien pero luego hay que jugar. Me impresionó los rivales a los que ganó, eso te demuestra que sin el saque puede ser un jugador igualmente muy bueno, puede estar arriba.
Antes me decías que Hubert es muy buena persona, ¿crees que en el tenis hay que ser un poco ‘malo’ para tener éxito?
Cada uno tiene su personalidad, su propia historia. Por ejemplo, yo era una persona que jugaba mucho con eso, porque mi personalidad era así, hay otros que son más tranquilos e introvertidos, pero eso no significa que sean mejores. Uno trata de mantener siempre esa fuerza mental a lo largo del partido, unos muestran más sus emociones y otros prefieren guardarlas. Hubi es un tipo muy luchador, quizá no demuestre tanto externamente, pero está muy conectado con lo que hace y con su box. Esto creo que le hace bien, es su manera de hacerlo desde chico.
Tú eres un coach muy intenso, ¿esto le gusta a Hubi?
Poco a poco le voy conociendo, voy aprendiendo cuándo tengo que mirarlo, cuándo decirle algo, en qué momento actuar, así es como se acaba formando un buen equipo y haciendo un buen trabajo. Me conoces, a mí encanta estar empujando todo el rato a mi jugador, pero también sé estar tranquilo. Aquí es muy importante observar y entender qué le hace bien al jugador. Por ejemplo, si el jugador prefiere que estés más encima o prefiere verte más relajado. Yo le insisto mucho en que sea fuerte, que muestre carácter, pero esto se lo dije siempre a todos mis jugadores. Pienso que esto te lleva a ser más ganador, a volverte duro en los momentos importantes.
¿Cuándo veremos a Lendl por los torneos?
De momento no está viajando, nos ayudó en la pretemporada y siempre está en contacto con Hubi y el resto del equipo. Yo le conocía del circuito, no habíamos hablado mucho, pero hablamos de uno de los mejores de la historia del tenis. Cosas que él ha vivido, muy pocos las han vivido. Este tipo de leyendas pueden entregarte un mensaje único, tener a una persona con Lendl que te cuente anécdotas, cómo hizo en momentos complicados o cómo afrontar las adversidades, su estilo de juego… aparte, es una persona que ya tuvo éxito en el circuito como entrenador. Ivan ha estado activo durante este tiempo, sabe lo que está pasando en el tenis, así que para nosotros es espectacular tenerle dentro del equipo. Le agradecemos que haya querido ayudarnos, tenemos una relación muy buena, siempre está atento y dispuesto a comunicarse con nosotros.
Lendl y tú, de nuevo dos personalidades opuestas.
Es un tipo serio, tiene un humor diferente. Te lo estás pasando bien con él y de repente te deja mensajes que te dejan pensando […] O situaciones simples que puedes pasar de largo y él te subraya la importancia que tienen. Por ahora no está viajando, pero ya veremos cómo evoluciona todo, si antes del US Open hubiera alguna posibilidad de reunirnos. El mes pasado sí nos vimos en Miami, vino a algunos entrenamientos.
Quiero acabar hablando de la Copa Davis, de la situación de Chile.
Ahora salió el sorteo y nos la jugamos con Luxemburgo en septiembre. Estamos enfocados en eso, queremos volver a estar en el Grupo Mundial porque la Copa Davis para los chilenos es súper importante, somos muy patriotas. Si hay algo que añoro como tenista es jugar la Copa Davis, fue lo primero que vi a los 11 años. Respecto a lo otro…
… es increíble lo que pasó.
Fue muy extraño, era una serie muy calmada, de muy bien tenis. Faltaba poco para que terminara el cuarto partido, pensando si habría un quinto, pero de repente sucedió una cosa súper extraña en todos los sentidos.
No sé si llamarlo extraño, para muchos era descalificación clara.
La pregunta es si eso fue intencional o no […] El problema es que se tiene que ajustar al reglamento. Yo creo que la gente que estaba allí, los que toman las decisiones, se quedaron igualmente en shock, no supieron qué hacer. Era algo que nunca había pasado. El factor del púbico, la localía, estar 6-5 en el tercer set… la verdad es que fue durísimo, sobre todo para nosotros. No te olvides que antes del break, Cristian venía de estar 4-5 y 0-30, a dos pelotas de ganar el partido. A nadie le gusta terminar así, ni a los propios belgas, ellos tampoco se sintieron bien. Nadie se sintió bien, ni la gente, todos salieron tristes.
Pero los perjudicados fuisteis vosotros.
Hicimos todo lo que estuvo en nuestra mano, intentamos apelar, mandamos el informe, la Federación mandó los vídeos de cada momento, así que solo podemos esperar y ver por dónde evoluciona todo. A nadie le gusta tener problemas, uno se pregunta por qué pasó esto, ¿por qué a nosotros? […] Pasó, punto y final. Un gran partido, la emoción, un cruce aleatorio y de repente el caos. Ahí es donde hay que tomar decisiones, que luego pueden ser correctas o no. Siempre hay una parte que sale más afectada, pero nadie quiere estar en esa situación.
¿Crees que a Cristian le afectó en los próximos torneos?
En los siguiente días, seguro. La noticia sale en todos lados, hace ruido en la prensa y nadie está preparado para esto. Ahora está tratando de encontrar su tenis, intentando ganar partidos, pero está claro que te afecta de alguna manera, sobre todo los primeros días, con el recuerdo de todo lo que pasó. Quizá cuando vuelva a jugar Copa Davis lo vuelve a tener presente, pero bueno, pasarán los años y lo recordaremos como una anécdota: ¿Te acuerdas lo que paso en Bélgica hace 15 años?
El Chile-Argentina de los ‘sillazos’ todavía se recuerda.
Yo estaba en la pista, a mí me ha tocado dos veces un caos importante: una como jugador con 29 años, la otra con 45 y como capitán. Una de local y la otra de visitante. Las dos fueron muy duras, situaciones extremas que te pone la vida, pero con el paso de los años empiezas a verlas con más tranquilidad, con otra perspectiva, pero en el momento es duro. Tengo que estar preparado si en el futuro me pasa otra cosa, este deporte te trae cosas buenas y cosas malas, pero hay que afrontarlas, no vale esquivarlas.
Aprender también de los malos momentos.
Exacto, uno tiene que ser consciente que siempre vendrán dificultades, situaciones injustas o de mala suerte. Lo importante es seguir tu camino, entender que esto es un deporte increíblemente lindo, con todos sus factores. Si de verdad luchas por un objetivo, al final acaba llegando, más arriba o más abajo, pero esa mejor versión acaba llegando. No todos pueden ser top10 pero, si te esfuerzas al máximo durante muchos años, esa oportunidad de disputar torneos importantes termina por presentarse. Lo que no puedes querer es que las cosas lleguen rápido, eso no existe. Al final, quien maneja mejor las emociones es quien alcanza mayor regularidad y éxito en este deporte.
Y en la vida.
El tenis te entrega mucha sabiduría fuera de la cancha, para tomar decisiones en tu día a día, en los negocios, la familia o lo que sea. Es un deporte espectacular, pero durísimo, porque estás solo en la pista.