Así será el ranking ATP en pocos tiempo, con tenistas nacidos en siglo XXI


🎾 Lorenzo Musetti vs Gabriel Diallo
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Algo está cambiando a marchas forzadas en la realidad del tenis mundial y hay cada vez señales más evidentes de que podemos estar asistiendo al nacimiento de una generación dorada. Ya son seis tenistas nacidos en el siglo XXI los que han logrado meterse en el top-10 del ranking ATP, sentando las bases para luchar por grandes títulos durante los próximos tiempos y viendo cómo otros pueden sumarse a la puja.
Desde el próximo lunes 5 de mayo, tras la finalización del Mutua Madrid Open 2025, la mitad del top-10 del ranking ATP estará ya en manos de tenistas nacidos en el siglo XXI, en lo que supone una clara muestra de cómo el relevo generacional se está acelerando a marchas forzadas. Desde hace tiempo venimos avisando del potencial de una quinta de jugadores llamados a desplazar de la élite a los Tsitsipas, Ruud, Rublev, Fritz, Paul, Tiafoe, e incluso, a Medvedev y Zverev. Algunos de ellos coexistirán con estos valores al alza, pero resulta innegable la velocidad y contundencia con la que los jóvenes están madurando.
– El actual top-10 tiene ya 5 jugadores nacidos en el siglo XXI y hay otros 3 muy cerca de irrumpir en él
La eclosión definitiva de Lorenzo Musetti ha hecho que el italiano sea el sexto jugador nacido del 2000 hacia adelante que irrumpe en el top-10, después de que lo hicieran Carlos Alcaraz, Jannik Sinner, Holger Rune, Jack Draper y Félix Auger-Aliassime. Por mucho que el canadiense haya perdido enteros, lo cierto es que hay otros muchos jóvenes llamados a romper esta barrera y postularse a la gloria. Jakub Mensik es el primer nombre que se viene a la cabeza, merced a su título en Miami, mientras que la proyección de Joao Fonseca invita al optimismo.
Sin embargo, a corto plazo se puede esperar también que jugadores como Ben Shelton, Arthur Fils, Tomas Machac y Jiri Lehecka puedan optar también a grandes éxitos, entre los que se encontraría dar un golpe de efecto en la clasificación y postularse a la condición de top-10. En definitiva, no se antoja nada utópico pensar que en menos de dos o tres años, podemos tener un top-10 del ranking ATP ampliamente dominado por jugadores nacidos ya en el siglo XXI, que rejuvenezcan de forma integral el circuito y escriban episodios dorados de la historia del tenis durante los próximos lustros.