18 mayo, 2024

Andrey Rublev resurge de sus cenizas para volar sobre la arcilla de Madrid

Andrey Rublev quiere empezar de cero. El tenista ruso gana a Felix Auger-Aliassime con un marcador de 4-6,  7-5 y 7-5 en 2 horas y 49 minutos de final para convertirse en el nuevo campeón del Mutua Madrid Open 2024. El ruso superaba su resfriado para ofrecer un gran nivel y superar al canadiense en el set decisivo.

Con el techo cerrado bajo un día lluvioso en Madrid, Rublev empezaba frío firmando dos dobles faltas consecutivas, sensaciones totalmente contrarias a las que tenía un Felix que arrancaba con una marcha extra. Esto podía ser un presagio de lo que veríamos en la final, aunque el ruso no tiraba la toalla por completo. Con actitud decaída en ocasiones, Andrey no tenía otra opción aparte de aguantar la superioridad tremenda de su rival.

Preciso con su saque y dominante con su derecha, Auger Aliassime metía un acelerón tremendo para alejarse en el luminoso. Tardó más de 20 minutos en entrar en la disputa, quizá por ese resfriado que venía sufriendo, pero Rublev llegaba a la final a tiempo para poner un poco más de resistencia y frenar a su oponente. El número ocho del mundo reflejaba su incomodidad con sus gestos, no estando a gusto con lo que estaba ocurriendo en el Estadio Manolo Santana. 
Del 4-1 a estar a un punto del 5-5, el ruso mejoraba notablemente su eficacia sobre la arcilla madrileña, pero un gran Felix al saque le alejaban de su objetivo. Si bien es cierto que los ganadores del canadiense casi triplican los de Andrey, el número ocho del mundo no estuvo tan lejos como podía parecer de pelear por ese primer parcial. Tan serio como el partido, Rublev trataba de remediar sus errores no forzados para tener todavía opciones de batallar por el título.

Aunque ni su expresión facial ni sus gestos corporales cambiaban demasiado, con un Felix que se animaba a subir más a la red. Perfecto con el saque, la volea e incluso las dejadas, el americano mantenía las distancias con un Rublev que iba con prisas. La tensión era palpable en los últimos juegos del segundo set, aunque Auger Aliassime no bajaba el nivel con su servicio, liberándose más desde el resto buscando ese golpe final. Este no llegaba, lo que sí que llegaba era el break del ruso para empatar el duelo y llevar el encuentro al set decisivo.

Aprovechando el descanso para tomar alguna pastilla proporcionada por el médico del circuito, Rublev recuperaba energías mostrándose más activo de piernas. Los gestos de molestias venían por parte de un Felix que sentía ciertos calambres en su gemelo derecho. Eso provocaba más fallos de los previstos, aunque no los necesarios para que Rublev se pusiera con delante. Los grandes saques llegaban a la llamada de socorro del canadiense con su rival frustrado por la situación.

AUGER ALIASSIME CEDE ANTE UN RUBLEV TOTALMENTE DISTINTO

El fisio entraba a pista para tratar a Auger Aliassime rápidamente, con la emoción del partido aumentando a medida que se acercaba el gran final, mostrando el canadiense sus nervios de acero cuando las cosas no estaban de su lado. Así fue hasta el último juego del encuentro, en el que la presión pudo con él. Rublev era quien empezaba con una doble falta, pero era Felix quien finaliza la final con el mismo error.

Este es, sin ninguna duda, un punto de inflexión espectacular para un Andrey que no había levantado cabeza hasta el momento tras su altercado en Dubái. En el tenis, como el propio ruso viene advirtiendo, las cosas cambian muy rápido, y esto se ha repetido también hoy en la gran final, en la que ha conseguido una remontada casi milagrosa para recuperar su sonrisa en la pista.

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