21 mayo, 2024

Esto dijo Rafa Nadal tras su despedida de Madrid: es positivo

Rafael Nadal se despidió, emocionado, de un Mutua Madrid Open que le vio caer ante Jiri Lehecka tras una semana, eso sí, muy positiva. El mallorquín pasó por prensa y habló de su futuro más inmediato y de las emociones vividas en la Caja Mágica.

– Qué significa para él no volver a jugar en Madrid… o en España

«Es emocionante, desde luego. La gente de Madrid nunca me ha fallado, lo que me ha hecho sentir a lo largo de estos años es algo que se va a quedar en mí para siempre. Lo he disfrutado: hace tres semanas no sabía si volvería a jugar un partido oficial, esto es totalmente real… y he podido despedirme aquí en pista y con un nivel bastante decente. Para mí significa mucho haber podido jugar aquí, en todos los sentidos: a nivel tenístico, a nivel emocional… para mí, esta ciudad y España han significado siempre un apoyo y una energía que me ha ayudado de forma decisiva.

Hoy me llevo de aquí una energía muy bonita, un recuerdo inolvidable. Nunca voy a tener la oportunidad de agradecer lo suficiente lo que me ha hecho sentir la gente. No sé si será la última vez que juegue en España, no sé si puede haber alguna otra opción, es algo que no me he planteado, aunque es probable que sea así. Hay una Copa Davis por delante, que quizás esté descartada en un porcentaje muy elevado de mi calendario, pero no al 100%, uno nunca sabe lo que puede pasar en el futuro. Si esta ha sido la última vez que he jugado en mi país, ha sido un gran recuerdo», señaló Rafael Nadal en rueda de prensa tras despedirse, por última vez, del Mutua Madrid Open 2024.

– Qué siente cuando es consciente de que comienza a enfilar el fin de su carrera

«Sí que me he emocionado, por dentro, aunque he aguantado (risas). No quería hacer un mar de lágrimas, aunque me he contenido durante un momento. He terminado mi camino aquí en Madrid, pero aún no he acabado mi camino con una raqueta en la mano. Ha sido una noche emocionante, a más no poder, pero quizás no es el momento de dejar ir todo lo que llevo dentro a nivel de emociones. Me queda camino por recorrer y todavía no quiero soltar toda la adrenalina. He dado pasos hacia delante, no tengo dudas, y ahora toca ver si puedo consolidar esos avances. Llegué aquí con dudas en todos los sentidos y me voy de aquí con menos dudas. Ha sido una semana increíblemente positiva, de verdad.

Hoy he jugado un duelo en el que mi rival ha estado a un nivel altísimo y, aún así, he estado competitivo. Tuve algunas oportunidades, pequeñas, en el primer set, en un tramo en el que estaba jugando mejor que él, y después no ha podido ser, él ha estado muy inspirado y le felicito por ello, pero creo que el primer set ha sido mi mejor set desde que he vuelto a competir. En todo: actividad de piernas, capacidad de girar la bola con el drive, tanto con el cruzado con el paralelo, también a nivel de posicionamiento… después a nivel muscular, a finales del primer set, sí que he tenido un pequeño bajón, aunque es lógico después del partido de ayer, pero me voy satisfecho con la semana en todos los sentidos. Mucho mejor de lo que hubiera podido esperar».

– ¿Qué dudas ha disipado? ¿Jugará en Roland Garros?

«No sé lo que puede pasar, pero ahora tengo a mis espaldas cuatro partidos en Madrid. Esta es la realidad. Hoy venía más cansado muscularmente, sí, pero no es nada grave. He resistido varias horas de competición al mayor nivel posible, y eso es lo más importante. A nivel de tenis también me voy más contento de lo que llegué, aunque si no tengo la confianza de que mi cuerpo me aguante el tenis es imposible que esto funcione. Si mi cuerpo me va aguantando, bueno, no sé lo que puede pasar… y aunque es difícil imaginar grandes cosas a día de hoy, mantengo lo que dije el otro día: en el deporte las cosas cambian rápido y yo estoy haciendo las cosas de la manera más prudente que puedo, no sé hacerlo mejor. Lo de París… después de Roma diré. Entiendo vuestra urgencia y a mí también me gustaría tener una visión clara de lo que va a pasar, pero como a día de hoy no la tengo, no os puedo decir más. Espero poder jugar Roma, si no hay ningún contratiempo, y me voy allí con la ilusión de seguir evolucionando».

– Balance de lo que ha hecho en Madrid: ¿ha compensado todo el sufrimiento previo?

«Siempre compensa, y aunque no hubiera llegado también compensa. Al final, a mí me compensa porque si no, no estoy tranquilo conmigo mismo. Esto, para mí, es un principio básico vital: volver a casa con la sensación de que hice todo lo que está en mi mano para que todo salga bien. Esto ha sido básico desde que empecé mi carrera. Luego, pierdes, ganas, y es parte de nuestro mundo, pero la sensación de esforzarte para que las cosas salgan bien es algo que he llevado casi al extremo en mi carrera y, en los procesos de recuperaciones de lesiones, intento que así sea también. He tenido la suerte de tener a personas muy adecuadas a mi lado en todas las facetas, para que en los momentos complicados siempre haya recibido el apoyo de las personas a mi alrededor. Si a eso le sumas el cariño de la gente, siempre ayuda a querer intentarlo un poco más. Lo he hecho siempre y, bueno, aquí estoy».

– Qué habría dicho el Rafael Nadal que comenzaba su carrera al ver el homenaje que, 20 años después, ha recibido hoy

«Como te puedes imaginar, un joven de 18 años no está preparado para visualizar un futuro como el que he tenido. Es siempre lo mismo, cuando ves las cosas hoy y echas la vista atrás, claro que la perspectiva es completamente diferente; cuando vives aquel momento, con 18 años, para mí lo que significaba todo era ganar aquella final (en Madrid), para mí era todo ganar esa final y no pensaba en el más allá. Esa final fue el principio de muchos de los males que he tenido en mi carrera deportiva (risas), pero es una de esas finales que recuerdo con más emoción y cariño de toda mi carrera. Al día siguiente casi no podía ni andar, siendo la primera gran lesión que he tenido en mi carrera, la del pie, que me partí el escafoides en mitad del partido, al día siguiente no podía ni andar.

El círculo aquí está cerrado, sin dudas. No me imaginaba jamás en aquel momento que estaría a los 38 años jugando aquí: todos en aquel momento visualizábamos una carrera corta y muy complicada y, sin embargo, ha sido complicada en algunos momentos pero mucho menos de lo que se preveía. Con todos esos problemas que he tenido, no hay un ápice de queja en nada. Lo digo de corazón: los problemas que he tenido en toda mi carrera a nivel de lesiones, aunque me han dado una parte de sufrimiento importante, me han dado la capacidad de valorar todas las cosas buenas que me han pasado, y eso es algo bonito. Por culpa de las lesiones he sabido valorar especialmente todo lo que me ha ido pasando. He tenido la capacidad de, en un gran porcentaje, valorar y disfrutar todo lo que me ha ido pasando».

– Ver a su familia llorar en plena despedida, a la gente emocionada… ¿qué genera eso en Rafa?

«Me genera una gran satisfacción personal. Cuando la gente se emociona no se emociona solo por el tema deportivo, será porque también supongo que he hecho las cosas bien, no solo con la raqueta en la mano. Espero haber tenido un comportamiento adecuado casi siempre, aunque todos nos equivocamos y tenemos momentos mejores y peores, siempre he intentado ser respetuoso, amable y atender a la gente de la mejor manera que he sabido. También he intentado en la pista tener un comportamiento adecuado y creo que lo he conseguido la mayoría de las veces. Que la gente de mi familia llore… es normal. Aunque hubiese tenido un comportamiento horroroso supongo que también llorarían, porque me tienen un cariño diferente al que me pueda tener la gente de alrededor».

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