1 mayo, 2024

Si creen que es inapropiado, que hagan una ley

En la última asamblea general de accionistas de Stellantis se ha dado el visto bueno al exorbitante sueldo que cobrará el CEO de la compañía, Carlos Tavares, con el 70 % de los votos. Tras los resultados de 2023, este ascenderá ni más ni menos que a un total de 36,5 millones de euros, convirtiendo a Tavares en uno de los directivos mejor pagados de la industria.

Por hacernos una idea, tras un ascenso meteórico en los últimos dos años, Carlos Tavares gana unos 100.000 euros al día (un 56 % más que el año anterior) entre sueldo fijo y bonus variables. En comparación, el CEO de Stellantis cobra más en un solo día que el Presidente del Gobierno en España y cerca de lo que ingresa el Presidente de Francia en un año.

Tavares cobra mucho más que un Presidente del Gobierno o que algunos futbolistas

La industria automotriz es un sector cada vez más competitivo, donde los líderes enfrentan constantes desafíos para mantener la rentabilidad en un mercado en constante evolución. En este contexto, el sueldo de los CEO de los grandes grupos automovilísticos es objeto frecuente de escrutinio público y debate, especialmente cuando alcanza cifras millonarias.

En Europa, el caso del sueldo del CEO del Grupo Stellantis, su impacto en la empresa franco-italiana-estadounidense y en la industria del automóvil en conjunto, es especialmente llamativo, especialmente en un contexto en el que la empresa está reduciendo costes y peleando contra marcas chinas como Chery por establecer sus fábricas en suelo europeo.

Y es que tras la votación de los accionistas, por su trabajo durante el último año Carlos Tavares recibirá 518 veces el salario medio anual de Stellantis (70.404 euros): “el equivalente a 1.586 años de sueldo para un empleado temporal que trabaje en la cadena de montaje de una de las plantas francesas del grupo” y no cuenta con ningún sistema de participación en beneficios, especifica Le Monde.

La opinión y el voto de los accionistas del Grupo Stellantis sobre el sueldo del directivo portugués de 65 años no es vinculante, pero sí es determinante y previsiblemente se aprobará definitivamente por la asamblea próximamente. Y si bien en 2022 esta no fue muy positiva, Tavares tomó muy buena nota y, entre otras cosas, subió los sueldos de varios directivos.

En esta ocasión, además de recordar que gran parte de su sueldo está asociado a los beneficios de la compañía, Tavares ha destacado el crecimiento y la rentabilidad alcanzados por Stellantis en el último año: “El 90 % de mi salario depende de los resultados de la empresa (…) así que eso demuestra que los resultados de la empresa aparentemente no son tan malos”, declaró a la emisora de radio France Blue Lorraine Nord.

Además, en una visita a una fábrica del grupo en Tremery, Tavares dijo que su remuneración era “contractual” entre Stellantis y él, “como la de un futbolista y un piloto de Fórmula Uno”. “Si creen que no es aceptable, hagan una ley y yo la respetaré”, declaró Tavares, lanzando un dardo a quienes le critican por su sueldo.

Las 14 marcas de Stellantis obtuvieron en conjunto unos beneficios de récord de 18.600 millones de euros en 2023, un 11 % más que en 2022. En cuanto a las ventas, rozaron los 190.000 millones de euros.

Aunque sea llamativo, el caso de Carlos Tavares y su remuneración en Stellantis no es un hecho aislado en la industria automotriz. Muestra de ello son los números que mueve el CEO de Ford, Jim Farley (26,5 millones de dólares en 2023, pese a no alcanzar objetivos), la CEO de GM, Mary Barra, con una compensación de 29 millones en 2023 o los del siempre polémico Elon Musk, que aún están pendientes de determinar por una sentencia.



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