El partido habría sido completamente diferente

La superficie de tierra batida siempre trae consigo alguna polémica de este tipo. Con el 3-1 en el marcador y una bola de break en contra, Stefanos Tsitsipas cometía una doble falta, aunque ningún árbitro presente cantaba ese saque como malo. Jannik Sinner terminaba perdiendo la semifinal en el ATP Masters 1000 de Montecarlo 2024 tras una polémica difícil de defender.

La opinión de Stefanos Tsitsipas sobre el fallo arbitral

«Puede que influyera más en mi oponente que en mí. En ese momento tenía un break en contra. Por supuesto, un doble break no me habría facilitado las cosas (sonríe), y mantener el saque era crucial. Creo que el partido habría sido completamente diferente si me hubieran cantado mala esa bola. Estoy de acuerdo en que habría sido bastante malo para mí si se hubiera cantado. Hay muchas cosas extrañas sobre tierra batida que no vemos en otras superficies. 

Una de ellas es los cantes de línea y, a veces, el marcaje. Como alguien que ha jugado mucho en tierra batida, intento tomar las decisiones yo mismo. No confío demasiado en que los jueces de línea hagan su trabajo. Siempre que golpeo una pelota que está cerca de la línea de fondo o de la línea lateral y creo que podría estar fuera, la golpeo y echo un vistazo rápido antes de continuar con el punto. Así lo he aprendido. Por eso no entablo conversaciones ni discuto con los jueces, porque entiendo que puede haber errores. Intento confiar totalmente en mí mismo. Así es como crecí».

¿Está contento con que el año que viene vaya a haber sistema electrónico?

«Claro que sí, habrá menos drama, seguro. Ayudará a que el juego sea más limpio y evitará errores y rabietas como las que hemos visto esta semana en la pista central. Sí, el tenis merece drama, pero creo que todo debería hacerse en la pista de tenis con el juego en lugar de maldecir, insultar y gritar. Este no es un lado bonito del deporte».

Sus sensaciones sobre la tierra batida

«Ha sido uno de los mejores primeros sets que he jugado en tierra batida. Mucha consistencia y gran calidad de golpes. Un juego puro y limpio de principio a fin. Estaba jugando igual de bien en el saque cruzado que en la línea de fondo. Fue una gran sensación estar tan cómodo desde el principio. Fue importante que empezara el partido así para darme una oportunidad también en el tercer set, porque creo que mi rival sabía que tenía ese nivel y que podía jugar así en cualquier momento, así que, en cierto modo, tenía que tener cuidado de ser consistente conmigo».