12 mayo, 2024

Si te gustan las actividades en la montaña, aquí podrás descubrir una de ellas: Las vías ferratas. Siendo una mezcla del montañismo y la escalada, te dará la oportunidad de disfrutar de las montañas y el aire libre de una manera única.

Si acabas de descubrir esta actividad y quieres iniciarte en el mundo de las ferratas, quédate en esta guía para descubrir todo lo que debes saber acerca de ella. Explorarás el significado de las vías ferratas, sus orígenes, el material necesario, los distintos niveles de dificultad y los aspectos fundamentales de seguridad que debes conocer.

Contenido

¿Qué es una vía ferrata?

La vía ferrata es una actividad de montaña en el cual se sigue una ruta que puede ser tanto vertical como horizontal. En el recorrido se encuentran elementos como grapas, cadenas, escaleras, puentes colgantes o tirolinas para facilitar la llegada a zonas más complicadas de la montaña con seguridad. 

¿Dónde nacen las vías ferratas? Historia y orígenes

La primera vía ferrata se creó en Austria en 1843, con el fin de hacer más accesible la montaña Hoher Dachstein.

Posteriormente, durante la Primera Guerra Mundial, en los Dolomitas, tanto los italianos como los austriacos empezaron a utilizarlas para facilitar el acceso de sus tropas a los Alpes y controlar la zona.

Cuando terminó la guerra, estas rutas se convirtieron en caminos para el ocio personal de montañeros y senderistas.

¿Qué se necesita para hacer una vía ferrata? Material y equipo necesario

En las vías ferratas hay varios elementos de seguridad que debemos llevar para prevenir riesgos.

  • Arnés: Necesario para asegurar al escalador durante la ruta y para transportar mosquetones, cuerdas y otro material necesario durante la actividad.
  • Disipador de energía: Esencial para caídas. Absorbe parte de la fuerza en la caída, reduciendo así el impacto de la persona.
  • Casco: Indispensable para proteger la cabeza en caso de caída de piedras de la montaña.
  • Guantes: Para evitar rasguños, cortes o ampollas en las manos y tener mejor agarre.
  • Calzado: Impórtate llevar calzado adecuado que proporcionen buena estabilidad y tracción.
  • Cuerda de seguridad y mosquetones: Sirven para conectar en todo momento al escalador con el cable de vida.
  • Mochila: Importante para llevar agua, comida, kit de primeros auxilios y ropa extra o lo que cada persona pueda necesitar durante el recorrido.

¿Cuántos niveles de vía ferrata hay? Clasificación de dificultad en vias ferratas.

Hay varias escalas para clasificar los niveles de las vías ferratas, una de las más usadas es la nueva escala de Hüsler, con la cual se categorizan las ferratas en España.

En un principio esta escala tenía 6 grados de dificultad, desde el K1 hasta el K6. Pero hoy en día ya existen grados de K7 e incluso K7+.

Se pueden agrupar en diferentes niveles:

  • K1 y K2 nivel principiante. Son rutas fáciles y bien equipadas. Recomendable para gente que acaba de empezar o es la primera vez.
  • K3 y K4 nivel intermedio. Rutas con dificultad más moderada, pero siguen estando bien equipadas. Recomendable para gente con algo más de experiencia en ferratas y con un buen estado físico.
  • K5, K6 y K7 nivel avanzado. Rutas muy complicadas y menos equipadas. Apto para expertos y los más experimentados. Se requieren conocimientos de escalada y gran capacidad física.

¿Necesito tener experiencia previa para hacer una vía ferrata?

No es necesario tener experiencia previa para poder hacer vías ferratas. Sin embargo, es importante estar físicamente en forma y tener conocimientos mínimos sobre el funcionamiento y el equipamiento de las ferratas. Si eres nuevo en este tipo de actividad, es recomendable ir con un guía o una persona con experiencia.

También es importante tener en cuenta los niveles de dificultad de las ferratas. Si eres principiante, se recomienda comenzar con rutas de menor dificultad antes de aventurarse en ferratas más difíciles.

¿Son seguras las vías ferratas?

Las vías ferratas pueden conllevar peligro, por eso, es importante tener en cuenta varios factores como tener el equipamiento y el material adecuado, la planificación previa de la ruta, la verificación del tiempo para evitar días lluviosos, con mucho viento o tormentas eléctricas… 

No obstante, el principal riesgo que podemos encontrarnos en las vías ferratas son las caídas. Te preguntarás, ¿Qué pasa si me caigo en una vía ferrata? ¿Cómo puedo evitar caerme?

La gravedad de la caída dependerá del factor de caída, y las lesiones resultantes pueden variar desde leves (pequeños rasguños, golpes…) hasta graves (fracturas, esguinces…). Por ello, es imprescindible contar con un sistema de anclaje con disipador. Con este elemento de seguridad se reducen las probabilidades de lesiones graves en caídas.

Aunque el disipador es esencial, no debemos descuidar los demás elementos de seguridad (casco, arnés, calzado…) que nos ayudan a prevenir accidentes.

En conclusión, las vías ferratas son seguras siempre que sigas las medidas de seguridad, lleves el equipamiento necesario, tengas en cuenta las condiciones meteorológicas y elijas rutas de tu nivel de experiencia.

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