8 mayo, 2024

Grigor Dimitrov vence a Zverev para citarse con Sinner en la final de Miami

Grigor Dimitrov en el Miami Open 2024. Foto: getty

La victoria de Grigor Dimitrov ante Alexander Zverev le concede el billete directo a la final del Miami Open, donde se verá las caras con un gran Jannik Sinner que viene de vencer a Medvedev. El búlgaro mostró un grandísimo nivel durante todo el encuentro, siendo mejor en los puntos importantes y frenando al alemán en su mejor momento.

Grigor Dimitrov volverá a pisar una final de Masters 1000 para pelear por su segundo título en el Miami Open. Y es que el búlgaro logró derrotar a Alexander Zverev en un tremendo partido por 6-4 7-6(4) 6-4 después de mantenerse en concentrado y muy seguro de sus posibilidades ante un Zverev que dudó en los momentos clave, y eso que parecía que podría darle la vuelta al partido. Y es que Grigor firmó un partido bastante completo para citarse en la final con Jannik Sinner, un rival que le exigirá el mismo nivel que hoy o como en su partido ante Alcaraz. Además, lo hará sabiendo que el próximo lunes volverá a pisar el top 10 del ranking.

El encuentro se olía bastante igualado por el buen nivel y solidez que ambos habían mostrado previamente. Y así fue. Ambos hicieron su trabajo, con un Zverev quizá sacando mejor que su rival, quien entró algo más agresivo y sacando a relucir su revés cortado como él sabe. Desde el fondo de la pista se vivieron largos intercambios con un Grigor un poco más dominador y el encuentro comenzó a decidirse por pequeños detalles, pues ninguno quiso dar su brazo a torcer. Por su parte, el alemán fue una roca al servicio y estuvo muy fino con su derecha, haciendo mucho daño a un Dimitrov que necesitó defenderse aguerridamente para evitar que Sascha se llevara el primer break del partido.

Y es que el alemán no solo estuvo jugando bastante sólido al servicio, sino que al resto pudo incomodar un poco más a su contrincante que necesitó apoyarse en su servicio para librarse de los problemas. Nada que reprochar a un Zverev que se defendió y buscó los puntos débiles de su rival para ser el primero en sorprender. Sin embargo, Dimitrov ya había comenzado a carburar y a sacar cada vez mejor para meterse en la mente de su rival. Y es que el búlgaro estuvo muy astutamente al acecho, sacando buena volea y sintiéndose con el poder necesario para hacer dudar a Sascha. Y no sabemos qué se le pasaría por al cabeza al alemán, pues todos los errores posibles los cometió en un juego al servicio clave, cediendo el servicio y el set al búlgaro

Zverev casi se escapa, pero Dimitrov resucita

Zverev necesitaba ahuyentar los pájaros que le entraron a final de ese primer parcial y lo consiguió, pues empezó a parecerse más a esa versión inicial. Volviendo a sacar muy bien, el alemán presionó a su rival en esos primeros compases, aunque no contaba con que Dimitrov gestionaría mentalmente tan bien cada uno de los momentos. Así, con calma y centrado, el búlgaro seguía al acecho como en el primer set para volver a hacer dudar a Zverev. Sin embargo, ahora el servicio no le fallaría al alemán.

Fue Grigor quien parecía que sacaría su juego fácilmente, pero el alemán quiso ponerle el picante al partido, aunque no contaba con que su rival continuaría reaccionando a las mil maravillas en los puntos clave. De hecho, a Sascha le volvieron a entrar los fantasmas del pasado, pues los últimos momentos antes de irse al tie break fueron bastante complicados para el alemán. Sin embargo, el nivel de tenis que ambos derrocharon en la muerte súbita fue impresionante, con mucha más solidez Zverev y un Dimitrov con un cansancio más evidente. Set para Zverev.

Todo o nada. Llegaba la hora de mostrar ambos todas sus cartas. Parecía que Grigor había perdido potencia y que estaba más tocado físicamente que su rival. Por su parte, a Zverev se le vio más convencido y con mejores sensaciones. Sin embargo, el búlgaro lo dio todo, fue valiente y poco a poco ganó en electricidad. Dimitrov se marcó un tercer set de menos a más, dejándose la piel, obteniendo puntos gratis con el servicio que le dieron alas y sintiéndose más que seguro con su derecha. El alemán no se lo vio venir, y menos el break. Y es que Grigor atacó espectacular para romper a Zverev, víctima del nivel del búlgaro. Ya nada más pudo hacer ante esa subida de nivel de su rival, que pisará la tercera final de Masters 1000 de su carrera.

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