Carlos Alcaraz pierde con Dimitrov en Miami Open 2024
Impresionante actuación de Grigor Dimitrov, capaz de sorprender a un Carlos Alcaraz que no encontró alternativas para frenar el caudal de tenis que se le vino encima. Desorientado e impotente, el español se despide del Miami Open 2024 con una nueva lección aprendida de cara al futuro. 6-2 6-4 fue el resultado final.
La sorpresa se consumó, pero no fue tal si atendemos al nivel de juego que ambos contendientes ofrecieron. Carlos Alcaraz ha sido eliminado del Miami Open 2024 con una contundencia suprema debido a su impotencia táctica para poder contrarrestar la excelencia que ofreció Grigor Dimitrov. El búlgaro se mete en semifinales y permanece en la aventura por volver al top-10.
Netamente ofensivo con la lección bien aprendida. Así salió a pista Dimitrov en el primer set, consciente de que un tenis agresivo, casi kamikaze, iba a molestar sobremanera a su rival. Después de una racha triunfal sublime, Carlitos se granjeó una bola de break en el primer juego y la perdió con un revés paralelo que se fue centímetros. Nada hacía presagiar que eso marcaría un punto de inflexión.
A partir de ese momento, Grisha voló por la pista, encadenó golpes ganadores tremendos y convirtió a Alcaraz en una marioneta. Intentó reengancharse en el marcador Carlos con más corazón y la tercera de sus C, que con la primera. Faltó cabeza desde el principio y cada oportunidad que se esfumaba, suponía una merma enorme en la confianza del murciano.
La manera en que cerró el parcial inicial el búlgaro fue sintomática de lo cómodo que se sentía. Alcaraz se afanaba por encontrar el revés de su contrincante, pero era incapaz de hallar la velocidad, altura y variaciones precisas para sacarlo de su zona de confort. Dimitrov golpeaba de forma inmisericorde cada derecha y flotaba por la pista, mientras que Carlitos luchaba contra sus demonios y no se veía capaz de aplicar lo que le pedían desde su banquillo.
– Alcaraz no encontró la manera de sacar a Dimitrov de su zona de confort
Había esperanzas de reacción en la segunda manga, pero parecían diluirse con un juego muy errático, e incluso con cierta apatía, del español. El búlgaro encontraba solución a todo y desesperaba a un Carlitos errático, lento y obtuso a nivel táctico. Se vio sin capacidad de respuesta y tuvo que superar una bola de break en el sexto juego que era casi un ultimátum para él. Algo hizo click en ese momento. El genio salió de la lámpara y todo cambió completamente.
Soltó el brazo Carlitos y entró en combustión, como solo las leyendas en ciernes pueden hacer. No es la primera vez que pasa de la nada al todo en un pestañeo, sin explicación lógico de por medio, y se reengancha a un encuentro que parecía tener perdido. Consiguió frenar la sangría Dimitrov con su saque en el noveno juego y se sacudió la presión, soltando el brazo de manera inmisericorde en el siguiente juego. Carlos Alcaraz volvió a verse superado por la mejor versión del búlgaro y claudicó de forma irremediable. Grigor Dimitrov es digno y merecedor semifinalista del Miami Open 2024.
