18 mayo, 2024

“SIN RUSAS NI BIELORRUSAS HEMOS CRECIDO EL RESTO DE GIMNASTAS. ES IMPORTANTE QUE NO GANE SIEMPRE LA MISMA” – Historias de los Juegos

La italiana Sofia Raffaeli podría muy bien haber participado ya en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pues era una estrella en ciernes que despuntaba al máximo nivel en categoría junior. Ya llamaba a la puerta de las grandes, pero los responsables de la gimnasia rítmica italiana decidieron dejar que madurara y, quizás, que no se “quemara” en esa edición olímpica, mandando a Milena Baldassarri y a Alexandra Agiurgiuculese. Definitivamente la gimnasia italiana -y no solo la de conjuntos, ya habitual en podios internacionales- estaba pasando por un buen momento y veía que Raffaeli podría hacer algo grande, pero en un futuro algo más lejano.

Y así fue, el año posterior a los Juegos de Tokio Sofia explotó, proclamándose campeona mundial en la ciudad que porta su propio nombre tanto en el all-around como en tres de los aparatos (pelota, cinta y aro) y en la competición por equipos (que suma los resultados de las gimnastas individuales y las de conjunto). Ese mismo año de 2022 sus triunfos se repitieron en el Europeo de Tel Aviv hasta que llegamos al Mundial de Valencia en 2023, del que se llevó cuatro medallas: tres platas y el bronce por equipos. Pero que no se asusten los seguidores de esta joven gimnasta nacida en Chiaravalle, pues tiene una explicación a sus resultados: “Como en este Mundial muchas se jugaban muchas cosas [clasificación olímpica, que ella ya tenía] yo he quedado un poco al margen, más libre y con menos presión. Ha sido más cómodo salir a la pista con una mayor libertad”. De hecho, reconoce haber sentido más presión en otras competiciones: “en las Copas del Mundo que he disputado porque, siendo la vigente campeona del mundo, debía demostrar que lo era y dar siempre el máximo”.

Sofia se inició en la gimnasta artística a los tres años, pero pronto se cambió a la rítmica. A Sofia le ha tocado competir con primero competencia nacional pues eran tres las gimnastas italianas de nivel y no pueden participar en competiciones más de dos por nación; posteriormente la competencia frente a las sempiternas rusas y en la actualidad, con la sanción a rusas y bielorrusas, frente a una pléyade de gimnastas de altísimo nivel de diversos países, las cuales se van repartiendo las medallas dado el nivel alcanzado. Sobre la sanción a rusas y bielorrusas Sofia tiene las ideas claras al respecto: “Estoy muy contenta de que, durante los últimos meses en que no han estado las gimnastas rusas ni las bielorrusas, hemos crecido todas las demás juntas, a la vez, y continuamos creciendo. Cada vez ocurre que llega una más fuerte a una competición, otras menos. Nos vamos intercambiando en los primeros puestos, la competencia es muy grande. Bajo mi punto de vista es muy importante para la gimnasia tener tantas naciones que crecen juntas, que haya diferentes puntos de vista y no que gane siempre la misma. Para mí esto es fundamental”.

Invariablemente ya hay que poner los ojos dirigidos a la cita olímpica de París aunque, según la italiana: “el camino hasta llegar a los Juegos de París es aún muy largo. Durante un año disputamos muchos campeonatos, muchas Copas del Mundo, con el objetivo puesto en un campeonato. En 2023 ha sido el Mundial de Valencia y en 2024 todo lo que disputemos será poniendo nuestra mirada en los Juegos. Tendremos Copas del Mundo y Europeos. Me plantearé hacer competición por competición, una a una, para llegar en la máxima forma en París”. Aunque aún no ha vivido la experiencia olímpica se hace ya una idea y aquí vuelve a tener las cosas claras la apodada “Hormiga atómica”: “Una vez que estás en unos Juegos Olímpicos intentas dar el todo por el todo. Es una experiencia única, como la que ha tenido ya mi compañera Milena [Baldassarri]. Vas a disfrutar del momento porque luego no vuelve más. Si vas con miedo o con presión no consigues gozar de la experiencia”.

Hasta que llegue su esperado debut olímpico Sofia Raffaeli puede presumir de haber inventado un nuevo movimiento que ya está siendo copiado por otras gimnastas y que entró en el código internacional en 2021. Se trata de un pivot en relevé con pierna libre a 180 grados y flexión a 45 grados, estando el busto inclinado lateralmente. Se pueden hacer una idea más fácilmente viendo la imagen de abajo.

Del Mundial de Valencia esta gimnasta saca otra conclusión, al margen de los resultados deportivos: “No veo el momento de volver a competir en España porque el público es verdaderamente muy acogedor. El público español es estupendo, así que siempre es un placer entrar en el tapiz y ver a tanta gente animándome”. Ahora sólo le queda, después de tantísimas medallas conquistadas en tan corta carrera, confirmar todas las esperanzas puestas en ella en los Juegos de París.

Su movimiento el “Raffaeli”



Ver fuente