Miguel Cabrera encontró su ritmo con el madero
VICENTE VÁSQUEZ ANATO | CARACAS.- Luego de sufrir una lesión en el bíceps que lo alejó de la mayor parte de la temporada del 2018, había dudas si Miguel Cabrera sería el mismo toletero temible de antaño. Sin embargo, sin hacer mucho ruido, el inicialista de los Tigres de Detroit está teniendo una gran campaña.
Desde que inició la zafra el 28 de marzo, Miggy liga para .292, al sonar 28 imparables en 109 turnos al bate. Y aunque solo han sido seis extrabases, siendo uno de ellos jonrón, el slugger se las ha ingeniado para seguir produciendo en los momentos importantes, pues acumula 10 carreras impulsadas, cifra que representa la segunda mayor cantidad en el equipo, detrás de las 13 de Christin Stewart.
Y por si quedase duda de que el nativo de Maracay aún tiene gasolina en el tanque, hay que observar los números que ha dejado los últimos 18 compromisos, lapso en el que batea para .352 y tiene un OPS de .877.
Menos poder
Si bien es cierto que Cabrera parece haber perdido parte de su poder, en gran parte por sus 36 años de edad, continúa siendo un bateador temible en el plato, tal y como evidenció el viernes, cuando disparó su primer vuelacerca de la temporada y conectó cuatro inatrapables, siendo su primer encuentro con cuatro imparables desde el 26 de abril de 2018.
Además, Miggy arribó a 36 partidos de cuatro hits con el uniforme de los Tigres, igualando al legendario Al Kaline en el cuarto puesto de la franquicia en dicho departamento. Además, el toletero acumula 47 encuentros de cuatro incogibles en su carrera, siendo la mayor cantidad para un pelotero activo en el big show.
Y aunque apenas la temporada está en sus inicios, Cabrera ha dado muestras de que aún sigue siendo ese jugador peligroso que muchos lanzadores respetan a la hora de enfrentarlo en la caja de bateo.
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