Ravelo agarró gusto como cuarto bate
CARACAS.- Durante toda la ronda regular de la temporada 2018-2019, Rangel Ravelo apenas tuvo seis juegos como cuarto bate de los Cardenales de Lara, pero su actual repunte ofensivo en la postemporada, le devolvió la oportunidad de probar en dicho lugar durante la serie definitoria por el campeonato.
Estar entre el tercero, Willians Astudillo, y quinto bate, Alejandro De Aza, de los pájaros rojos en los dos primeros juegos ante Leones, le ha dado buenos dividendos al cubano, que finalmente logra producir en el momento clave.
“Siempre trato de hacer lo mejor posible donde esté bateando, buscar buenos lanzamientos para conectar con solidez y las cosas han salido bien”; declaró el de La Habana al circuito radial de los Cardenales tras el segundo triunfo en el Antonio Herrera Gutiérrez el pasado miércoles.
El inicialista había estrenado dígito de remolques en la fase que antecede la pelea por la corona, con nueve en once juegos, y llegaba a la final con .349 de promedio. Un rendimiento al que tiene intenciones, por lo mostrado hasta ahora, de darle continuidad.
En los dos primeros compromisos desde casa, Ravelo ligó de 9-5, con par de dobles, anotada y remolcada, todo esto como cuarto toletero, para reunir con ello una sólida línea .556 de promedio que entusiasma para el reinicio de la confrontación esta noche en Caracas.
“Gracias a Dios las cosas han salido bien. Cada quien a aportado su granito de arena para irnos a Caracas con los dos resultados a favor y aseguramos regresar a casa en el peor de los casos aunque no queremos que sea así”, agregó el también jardinero, cuyo desempeño en las finales anteriores había sido exigido por la afición, pero que con las diez entre semifinal y final actual ascendió a 25 el dígito en tres campañas.
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