Un apagón ha provocado el caos en uno de los aeropuertos más importantes de EEUU. Un cable de cobre de los años 80 tuvo la culpa

Los controladores aéreos son imprescindibles para que los aviones despeguen, aterricen y se muevan de forma ordenada y sin ningún problema. En pleno 2025, se supone que deben utilizar la tecnología más avanzada que existe, pero no siempre es así.
En el Aeropuerto Newark de Nueva Jersey, Estados Unidos, los controladores se tienen que apañar con tecnología de los años 80, incluidos los típicos monitores monocromo de color negro y verde. Hace unos días, esa tecnología pudo causar problemas muy graves.
«¿Por qué usamos cable de cobre en 2025? ¿Han oído hablar de la fibra?”
Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, los aeropuertos tienen controles de seguridad muy estrictos, especialmente los de Estados Unidos. Basta con ver un capítulo de ‘Control de fronteras’ para darse cuenta de la tecnología que tiene el equipo de seguridad de un aeropuerto internacional y cualquiera que coja un avión comprobará de primera mano hasta qué punto se cuida esta cuestión y qué importancia tiene la tecnología a la hora de viajar. Sin embargo, hay aeropuertos que no son tan punteros como parecen.
Es el caso del Aeropuerto Internacional Libertad de Newark de Nueva Jersey, Estados Unidos, donde se conoce popularmente como Newark Airport. Situado a 24 kilómetros de Nueva York y con un tráfico de casi 50 millones de pasajeros por año, es uno de los aeropuertos más grandes de Estados Unidos. A priori, debería ser también uno de los aeropuertos más modernos del mundo, y así fue en los años 80, pero todavía mantiene la tecnología de esa época.

No es de extrañar, por tanto, que el pasado 28 de abril, el mismo día del famoso apagón que tuvo lugar en España, también hubiera un apagón en este aeropuerto. Mientras la mayoría de aeropuertos españoles funcionaron con relativa normalidad durante un apagón que duró horas, el Newark Liberty se sumió en el caos por culpa de un apagón que duró 90 segundos.
El apagón en Newark provocó que más de 580 vuelos fueran cancelados o retrasados el lunes y también afectó a más de 520 vuelos el martes, según señala Bloomberg. El problema es que, durante los 90 segundos que duró el apagón, se interrumpió el contacto por radio con los controladores aéreos del aeropuerto. Por suerte no pasó nada grave, más allá de las molestias que sufrieron los pasajeros, pero un problema de esta magnitud podía haber terminado en catástrofe.
A diferencia del apagón que tuvo lugar en España el mismo día, en el caso del que sufrió el aeropuerto Newark sí se sabe cuál fue la causa: un cable de cobre, según cuenta New York Post. “La tecnología es vieja y debe actualizarse. Una de las cosas que pasó en Newark es que se quemó un cable de cobre. ¿Por qué usamos cable de cobre en 2025? ¿Han oído hablar de la fibra?”, dijo el Senador Chuck Schumer en el Senado de Estados Unidos hace unos días.

“Usamos disquetes. Usamos cables de cobre. El sistema que usamos no es eficaz para controlar el tráfico que tenemos hoy en el espacio aéreo”, añadió Schumer. Por su parte, Paul Rinaldi, ex jefe de NATCA (Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo de EEUU) y directivo de Airlines for America, explica en New York Magazine que la tecnología que utiliza el aeropuerto de Newark está obsoleta porque es de hace varias décadas:
“Tenemos la mejor tecnología de los años 80 disponible, como los disquetes que se utilizan en las torres de control de tráfico aéreo de todo el país. Hay una pantalla de ordenador sobre cada estación de trabajo del controlador y algunas de ellas son esas viejas pantallas de ordenadores verdes. Normalmente todos los días, tienen que actualizar algo y usan un disco de cinco pulgadas o un disquete de tres y media pulgadas”.
Rinaldi compara la tecnología que utilizan los controladores aéreos en la mayoría de aeropuertos de EEUU con los iPhone y asegura que es como si en EEUU siguieran utilizando el primer iPhone, mientras que en el resto del mundo utilizan el iPhone 16, es decir, el último modelo. “El año pasado, la Administración Federal de Aviación admitió que la edad promedio de una torre de tráfico aéreo estadounidense era de unos 40 años”, aclara New York Magazine.
Imágenes | Unsplash