Estoy dispuesta a todo por cumplir mi sueño


🎾 Sierra Sandy vs Ansley Cox
- Entra aquí y regístrate en Bet365
- Haz tu primer depósito de mínimo 5 €
- Entra en la sección «Directo» y ve todos los partidos
Ver partido en Bet365
El tenis argentino femenino volverá a tener presencia en el top100 a partir de la próxima semana. El suceso corre a cargo de Solana Sierra (Mar del Plata, 2004), quien ha logrado cumplir el objetivo de todo tenista gracias a los cuartos de final firmados en el BBVA Open Internacional de Valencia 2025. Un torneo que me permitió conocerla hace justo tres temporadas, cuando Solana llegó con la bandeja de subcampeona de Roland Garros Junior bajo el brazo. ¿Pero qué ha sucedido en todo este tiempo?
Guiada desde hace una meses por Miguel Fragoso y Daniel Gómez, entrenadores encargados del proyecto en la Rafa Nadal Academy, Sierra se cita con Punto de Break en instalaciones del Sporting Club, donde rápidamente recupera el flash de la entrevista que tuvimos tres años atrás. Ambos hemos cambiado, pero seguro que ella un poco más. En el momento de la charla todavía no es oficial su ingreso al top100, algo que ya se puede celebrar mientras ustedes leen estás líneas. ¿Hasta qué punto fue duro alcanzar esta meta? Nadie mejor que ella para explicarlo.
¿Qué se siente al ser la principal favorita del cuadro?
Hace mucho que no salía como la sembrada #1 en un torneo, igualmente trato de no pensar que soy la #1, así que juego cada partido como si fuera la #10 o la #8, para mí es lo mismo.
Ojalá fuera así cada semana, ¿no?
Obvio, aunque no trato de pensar mucho en el ranking o los números, solo me centro en entrenar y seguir mejorando mi juego, eso es lo más importante.
¿No piensas en el top100? ¿Ni siquiera esta semana?
(Risas) El top100 es como el gran objetivo de todos los tenistas, es un sueño que tengo, lo quiero lograr y sé que esta semana se puede dar. Esperemos que sí.
Ahora mismo eres la mejor argentina del mundo.
Sí (risas).
Es para reírse o para volverse loco.
Sí es verdad, es un poco loco. Quizá no lo tengo todavía muy asimilado, tampoco tengo tiempo para parar y pensarlo. Vengo logrando buenas cosas, creo que me lo merezco por todo el trabajo que vengo haciendo.
¿Sientes la responsabilidad?
Es una responsabilidad, la siento, pero a la vez es una motivación saber que soy la mejor argentina. Trato de dar una buena imagen para los que me estén mirando, así que intento convertirlo en motivación.
Vámonos a 2022, cuando nos conocimos en este mismo torneo. ¿Cambiaron mucho las cosas en estos tres años?
Pasaron bastantes cosas, seguro. Con 18 años estaba en otra etapa, he madurado mucho, he mejorado mucho mi juego, siento que tengo más variedad dentro de la cancha. Cada temporada vengo mejorando, creo que se está notando esa evolución.
Tuviste una gran carrera junior, ¿pesó de alguna manera?
Por suerte, mi carrera junior fue muy buena, llegué a estar #7 del mundo e hice final en Roland Garros. Seguro que algunas personas esperaban que me metiera un poco más rápido, alguna vez me tocó escucharlo, pero trato de no pensar en esas cosas. Como digo, me centro en el proceso que vengo teniendo, que está siendo bueno.
¿Dónde sientes esa evolución?
En mi caso es puramente mental. Siempre supe que tenía el nivel, mi juego es muy agresivo, mis tiros son buenos, pero ahora siento que puedo jugar contra las mejores del mundo. Por otro lado, en aquella etapa mi capacidad mental todavía no estaba en el mismo rango que mi nivel tenístico. Durante estos últimos años lo mejoré mucho, acercándome cada día más a ese equilibrio entre lo mental y lo tenístico.
¿Lo notas en los partidos?
Lo noto muchísimo, te podría dar ejemplos de varios partidos. Hace tres años era muy pequeña, capaz no tenía esa mentalidad que puedo tener ahora para encarar algunos partidos. La confianza también es muy importante, la confianza en mí misma, antes me costaba mucho creer en que podía lograr ciertas cosas.
¿Cómo se construye la confianza?
Es difícil, por momentos me ha costado mucho este tema. Tengo muchas expectativas conmigo misma, soy muy competitiva, quiero llegar muy lejos. A veces, si no llegan los resultados, empiezas a ponerte mal, pero es normal. Trato siempre de recordar que esto es un proceso largo, que me quedan muchos años, lo importante es que vengo haciendo un buen trabajo.
¿Disfrutas del proceso?
Ahora disfruto mucho más, me encanta jugar al tenis, me encanta competir y me gusta mucho viajar. Obviamente, por momentos se hace pesado estar fuera tantas semanas, alejada de tu familia, quizá esto sea lo que más me cueste en lo personal.
El tenis es un deporte muy exigente, no se os permite un descuido.
En los partidos es difícil estar concentrada durante dos o tres horas, siempre habrá momentos de desconexión, lo importante aquí es saber volver rápido. Fuera de la cancha lo mismo, hay que ser muy profesional con todo, tanto en las comidas, el trabajo físico, entrenando… todo suma. En algún momento también necesitamos desconectar, eso es clave.
¿Hay que ser un esclavo del tenis para tener éxito? Alcaraz, por ejemplo, apuesta por un método distinto.
Yo estoy un poco más del lado de Alcaraz (risas). Es muy importante el trabajo del día a día, todos lo sabemos, pero en mi caso es fundamental esa desconexión que te comentaba antes. De vez en cuando, tomarme uno o dos días para descansar, ir a la playa o estar con amigos es clave para luego regresar con más ganas de entrenar. Si estás bien fuera de la cancha, es imposible que estés mal dentro de ella. Hay que encontrar cosas fuera del tenis que te hagan feliz, esto luego repercute cuando compites.
Dicen que hay que quererlo mucho para llegar arriba, ¿hasta qué punto quieres esto?
Estoy dispuesta a dar todo.
‘Todo’ es mucho.
Sí, pero es por lo que me levanto todos los días y entreno seis horas, aunque muchas veces acabe muerta. Es el sueño que tengo, me encanta, lo deseo desde que era una niña.
¿Cuál es el sueño?
Mi sueño de verdad es ganar un Grand Slam, el US Open, mi torneo favorito.
Ahora estás entrenando en la Rafa Nadal Academy, ellos te podrán ayudar.
Estoy en una nueva etapa, sí. De momento va todo genial, es un lugar increíble, tienen absolutamente de todo, además son muy buenas personas. Son unas excelentes personas, un lugar ideal para trabajar.
¿Pudiste hablar con Nadal?
Sí, sí, me lo crucé alguna vez. Me lo presento Gustavo Marcaccio, que es argentino como yo. Fue un momento muy loco (risas).
Si estuviera aquí con nosotros, ¿qué le preguntarías?
[…] Después de todos los años que estuvo ganando Grand Slams, le preguntaría cómo logró mantener esa motivación. Por ahí ya tenía 5-6 Grand Slams… ¡pero acabó ganando más de 20!
Incluso Rafa llegó a tener en su momento, ¿te ha pasado?
Nunca me pasó algo grave, de dejar de quererlo, pero sí tuve momentos complicados, como todos. Momentos donde te preguntas si realmente merece la pena todo el esfuerzo que hago, ya que no todas las semanas se gana. A veces se pone duro, compites muchas semanas al año y no siempre ves los resultados que quieres, ahí las expectativas se vuelven en tu contra.
Siendo argentina, el camino ya arranca más duro que para otras.
Es bastante difícil ser de Sudamérica y dedicarte al mundo del tenis. Las oportunidades que hay en Europa son totalmente distintas a las que tenemos nosotros, aunque el potencial sí lo tenemos. Ahí se puede ver la cantidad de jugadores y jugadoras jóvenes que siguen saliendo, pero todavía falta mucho apoyo, faltan torneos, faltan muchas cosas para poder igualarse con lo que tienen en Europa.
¿Ves que se reduce poco a poco esa brecha?
Últimamente han mejorado muchas cosas en Argentina, sobre todo el tema de los torneos, pero no hay comparación posible, seguimos muy lejos del nivel de Europa o Estados Unidos. El apoyo es muy importante también, yo todo el camino lo hice con la ayuda de mis papás, apenas hay apoyo de sponsors. Hasta los 13-14 años es muy difícil, estás sola, luego si tienes suerte aparece algún sponsor cuando empiezas a meterte, pero en la etapa anterior falta mucha ayuda.
¿Te vas contenta de Valencia?
Cada semana me marco diferentes objetivos en lo personal, claro que me hubiera encantado ganar el torneo, siempre quiero ganar, pero esta vez me quedé en cuartos de final. Lo importante es que me voy con buenas sensaciones, espero hacerlo un poquito mejor al siguiente.