Así ganó Jannik Sinner a Jesper de Jong en el ATP Roma 2025


🎾 Bellucci/Romano vs Harrison/King
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Ahora sí que sí, Jannik Sinner ya es consciente de lo que supone estar tres meses fuera del circuito. El número uno del mundo, vivió un trámite en su regreso ante Navone, pero se tuvo que poner el mono de trabajo ante Jesper de Jong para sumar su segunda victoria en el ATP de Roma (6-4, 6-2). El italiano se mostró menos inspirado que de costumbre, sufrió la intensidad del holandés, pero supo sufrir y sacó el temple de campeón, y con la ayuda de una caída que dejó KO la muñeca del holandés, se mete en los octavos de final, donde le espera Fran Cerúndolo.
El primer día de noche y el segundo en una tarde soleada, pero en ambas las gradas del ‘Campo Centrale’ llevaron en volandas a Jannik Sinner en su vuelta a la competición. No cabía un alma más en la pista central romana y esto empequeñeció a un De Jong que, pese a tener buenas intenciones, desde el primer momento notó que no solo jugaba contra el número uno, también contra toda una grada.
Mientras Sinner, que parecía que no había perdido la forma y mantenía su ritmo demoledor al golpear la bola, aunque aún tiene que ajustar algunos detalles, no perdonaba las oportunidades que le dejaba el holandés y en 25 minutos se colocaba con 4-1.
De Jong despertó y Sinner se bloqueó
Aun así, De Jong se iba quitando poco a poco el excesivo respeto al rival y a la situación y devolvía uno de los quiebres. Posiblemente, caería, pero no lo haría sin antes dar guerra y empezaba a llevar el control de los puntos, moviendo al italiano y utilizando efectivas dejadas.
Seguía recortando las distancias (4-3) y en la grada empezó a escucharse cierto run-run porque de la fiesta que se preveía al inicio del encuentro, se llegaba a una situación en la que Sinner no terminaba de estar cómodo. El parón de tres meses se empezaba a notar en este momento, su cara mostraba preocupación, y en 15 minutos el italiano perdía la ventaja de dos breaks. El desenlace del primer set entraba en un momento ascendente para el holandés y descendente para el italiano.
Sin embargo, ya fuese por el vértigo de verse cerca de hacerse con el set, o por la experiencia de un número uno, De Jong se empequeñeció y Sinner no desaprovechó la ocasión. Estaba sufriendo, sí, pero mantuvo el temple para no bloquearse, y tras más sufrimiento de lo esperado cerraba el primer set por 6-4.
Una vez superado el susto y el bajón, Sinner sacó su versión más paciente. Menos agresividad y más control, siempre metiendo una bola más que De Jong, que seguía agarrado a la pista. De esta manera, el de San Candido conseguía un break al inicio de la segunda manga y se allanaba su camino hacia los octavos de final.
Una caída que lo terminó todo
Pero Sinner aprendió la lección y ya no se fio de un De Jong que después de mucho tiempo aguantando el tipo y haciendo sudar al número uno, empezaba a quedarse sin opciones. De hecho, todas se terminaron cuando, en un intento de subir a la red, se resbalaba y al caer se hacía daño en su muñeca derecha. No tardó el italiano en interesarse por su salud e incluso lo acompañó a su asiento para que el fisio lo tratara.
Aquella caída apagó la llama del neerlandés, que no terminó de recuperarse de las molestias. Siguió en pista como pudo, pero después de la batalla que dio al italiano y delante de toda una afición en contra, su partido terminó de la peor forma posible. Lo que quedó de set fue un mero trámite para Sinner, que cerraba el partido (6-4, 6-2) y su pase a los octavos, donde le espera Fran Cerúndolo.
Si en su primer partido tras tres meses de ausencia todo siguió igual, en su segundo recordó lo que es sufrir en una pista de tenis. Supo solventar la afronta de De Jong, pero habrá que ver como responde al duelo contra Cerúndolo, uno de los jugadores más en forma del circuito. Con dominio y solvencia o con sufrimiento y oficio, el próximo miércoles se resolverá la duda.