Alejandro Davidovich explica cuál ha sido su mayor cambio en 2025

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Hablar de Alejandro Davidovich a estas alturas de la temporada es hablar de un jugador más peligroso que nunca. Un hombre con 19 victorias y dos finales en estos cuatro primeros meses, claramente motivado para firmar una gran actuación en este Trofeo Conde de Godó 2025. Después de pisar las semifinales en Montecarlo la semana pasada, el malagueño confía en mantener esta buena dinámica y regalarse una gran experiencia jugando en casa. Le espera Andy Rublev en los octavos de final, pero antes toca conocer cuál ha sido el camino hasta llegar aquí. Minutos después de vencer a Stan Wawrinka este martes, un grupito de periodistas compartimos nuestras inquietudes con el actual segundo mejor español del ranking ATP.

Un mejor Davidovich

“Tengo esa constancia en el juego que quizá no tenía antes, pero esa confianza llega ganando partidos cada semana, eso también te da tranquilidad de que estás haciendo las cosas bien. Estoy tranquilo con el equipo que tengo ahora, me transmite mucha fuerza, hicimos una gran pretemporada reforzando muchas cosas, ahí en Australia se vieron los resultados prácticamente desde el inicio. Hacer octavos de final en Australia, salvando bolas de partido, me hizo pensar que siempre llegarán esas oportunidades. Han cambiado muchas cosas, pero sobre todo es que estoy más tranquilo en pista”.

No le obsesiona el primer título

“Dicen que lo bueno se hace esperar, soy un privilegiado por haber disputado dos finales esta temporada, una de ellas con varios match points, así que prefiero perder en finales que no en primeras rondas. Si viene el título y luego hago primera ronda durante tres torneos… entonces prefiero seguir perdiendo finales. En Montecarlo se podría haber dado la ocasión, pero Charly (Alcaraz) jugó bastante bien el cabrón (risas). La cuestión es estar ahí cada semana, preparado para lo que venga”.

Un fuego interno que hay que controlar

“Cada jugador tiene una pedrada en la cabeza, es esencial tener ese punto de locura o personaje, es importante no perder esa faceta. Al final, lo que te da los partidos es estar calmado, no frustrarse, estar ahí cada punto. Que sí, te puedes frustrar, puedes cabrearte veinte segundos, pero al punto siguiente tienes que estar ahí. Esa es la clave, estar preparado mentalmente para el siguiente punto, sin importar lo que haya pasado”.

¿Se ve ganando en Barcelona?

“Son palabras mayores, pero yo me centro en estar ahí en cada parido. Ahora me toca jugar contra Rublev, nunca le he ganado, no sabemos lo que va a pasar, pero voy a estar ahí. Pase lo que pase, yo voy a estar ahi dado mi mejor versión. No sé qué puede pasar esta semana, ante Wawrinka por ejemplo iba break abajo en el segundo y estaba jugando bien, pero sabía que llegaría mi oportunidad y así fue, por suerte la puede aprovechar. Estoy más cerca en sensaciones, pero todavía lejos de ese primer título”.

El momento de Wawrinka

“He entrenado con él en Mónaco, tú lo ves entrenando y es una máquina, pero luego en los partidos la cosa cambia. Ya no le ves con esa confianza que a lo mejor tenía hace años. Te puede ganar algún buen partido, pero le está costando. ¿Qué tiene, 40 años? No sé cuántos años le quedarán, pero no ganar partidos le irá mermando la confianza y mandando para abajo en el ranking. No sé… por mucho que quiera, ya es hora de dejar a los otros que vayan llegando (risas)”.