En México hay fiesta venezolana

Los recuerdos por Gabi Miranda, Félix Hernández, Giancarlo Maldonado y Juan Arango, y en los tiempos recientes Fernando “Colorao” Aristeguieta, aún resuenan en la afición mexicana. Por allá pasaron y dejaron claro que la conquista de su fútbol por jugadores venezolanos estaba comenzando.
A través del tiempo han llegado a la tierra de Benito Juárez unos cuántos muchachos nacidos por aquí, pero ahora queremos dedicar estas líneas a los atacantes del momento, a los que se abren paso entre las tupidas y ordenadas defensas de un fútbol caracterizado por su disciplina táctica. Salomón Rondón y Jhonder Cádiz se llaman los dos tipos, los dos filosos rematadores que han levantado su juego y el de sus equipos. Cada uno marcha con cinco goles en la tabla de los dinamiteros, aún lejos del brasileño Paulinho, que con 14 marca la ruta, pero con el aval de haber marcado en los momentos definitivos de los partidos…
De Salomón tanto se ha dicho que ya queda poco por decir. Su trayectoria, su paso vencedor por Venezuela, España, Rusia, China, Inglaterra y ahora México ha agotado los verbos y adjetivos posibles de pronunciar. Lo novedoso ha sido Cádiz, ese jugador nacido en Caracas y que algún día va a recibir la nacionalidad portuguesa.
Claro, es una broma, luego de revisar el historial del futbolista de 29 años de edad, que entre 2015 y 2024 ha defendido ¡seis camisetas! de equipos lusitanos. Luego de ser parte del Petare y el Caracas, partió a la patria de Cristiano Ronaldo para jugar en el Unión, Nacional y Moreirense; vuelve a Venezuela para llegar al Monagas, de nuevo Portugal para mirar de cerca al Vitória Setúbal y el Benfica, Francia para el Dijón, Estados Unidos de paso breve por el Nashville, ahora la identificación con la Lusitania aparece en su vida en el Famalicao de la “Primeira Liga”, hasta aterrizar, al fin, con el León mexicano. Cádiz no es aún titular, pero no ha perdido sus sentido de la oportunidad. Ante el Atlas entró en el minuto 73 para sentenciar el partido para los felinos y dejar en evidencia que está hecho para situaciones límites…
Si revisamos la cantidad de jugadores venezolanos que han pisado los campos de México, veremos que no ha sido una cantidad verdaderamente apreciable. Han ido por cuenta gotas, uno aquí, dos allá, mas no en avalancha. Para los jugadores de aquí el fútbol mexicano es muy provechoso, porque su apego a las estrategias, que derivan en una disciplina táctica admirable, le dan al futbolista una valiosa panorámica del juego asociado.
Mientras esperamos la llegada de criollos en aquellos campeonatos, habrá que disfrutar de las apariciones en el área y los goles de Salomón Rondón y Jhonder Cádiz.
Nos vemos por ahí.