Repentina retirada de Lucas Braathen por un conflicto con la federación noruega
Sorpresa mayúscula la de ayer en Noruega. El esquiador Lucas Braathen, anunció ayer en la rueda de prensa de Soelden, donde el sábado comienza la temporada de la Copa del Mundo de esquí alpino, que se retira de la competición con efecto inmediato a sus 23 años.
Al parecer el corredor noruego tuvo un encontronazo con la federación de su país. Hace unas semanas Braathen fue protagonista de una sesión de fotos con una marca de ropa para presentar la colección otoño-invierno 2023, ignorando que la Federación está vinculada a Helly Hansen con quién tiene un contrato de patrocinio desde mayo del año pasado, cuando sustituyó a la japonesa Phoenix tras 30 años de vinculación.
Se da la circunstancia que este problema ya lo tuvo Henrik Kristoffersen hace unos cuatro años, cuando quiso lucir el logotipo de Red Bull en su casco. La federación se lo prohibió argumentando que la única marca que se puede lucir en ese accesorio es la de Telenor, compañía telefónica que patrocina y financia la selección noruega.
Si Kirstoffersen al final accedió y recondujo la situación, el joven Braathen, un gran amante de la moda, ha preferido tomar el camino más corto y anunciar su retirada en la misma rueda de prensa de Soelden
«Termino aquí. Por primera vez en años me siento libre – palabras de Braathen. Ya se lo dije a mis compañeros ayer jueves. Estoy muy agradecido por todo lo que pude vivir durante el transcurso de mi carrera. Para poder seguir esquiando en este sistema tendría que dejar de lado no sólo mis sueños, sino también mi felicidad. Y no estoy dispuesto a hacerlo.
No me detengo porque quiera protestar o ser engativo. Me trataron de manera extremadamente irrespetuosa. Estamos representados por una federación que carece por completo de brújula moral. Después del rodaje pedí disculpas a mis compañeros y a los patrocinadores de la federación, pero no me disculpé ante la federación. Todo esto se podría haber evitado si hubiéramos tenido un diálogo constructivo. Mi vida es demasiado corta para seguir haciendo algo que no me hace feliz, y creo que el sistema que tenemos hoy ya no funciona.
Les deseo lo mejor a mis compañeros.»
Braathen estaba llamado a ser uno de los nombres importantes de la Copa del Mundo de esquí alpino. Con orígenes brasileños por parte de padre, nació en Oslo a los 23 años, pero comenzó a esquiar bastante tarde. Algo que no supuso ningún problema para este joven con un gran talento.
A los 18 años ya era convocado para una prueba de Copa del Mundo de esquí alpino. Debutó en Courchevel con un puesto 28, lo que le permitía sumar puntos en su primera carrera. Tras una serie de éxitos en los que se incluye dos victorias en el Slalom la temporada pasada (Val d’Isere y Adelboden), se adjudicó el Globo de Cristal de la especialidad, siendo por tanto el campeón a batir este invierno.
Esta temporada pensaba centrarse en las disciplinas técnicas, donde esperaba tratar de retener su Globo de Cristal de Slalom, y ampliar su botín en el Gigante, donde ya obtuvo una victoria la pasada temporada en Alta Badia antes de conseguir podios consecutivos en Wengen, Kitzbuhel y Schladming y terminar la temporada con estilo en Soldeu, superando a su compatriota Henrik Kristoffersen en un Slalom que acabó ganando el suizo Ramon Zanhaeusern por solo 6 centésimas.
Lucas Braathen cuelga las botas con cinco victorias. Las tres obtenidas la temporada pasada, así como otro Slalom en Wengen 2022 y un Gigante en Soelden 2020 a los que se ha de sumar un total de 12 podios.
Probablemente ahora dedique su tiempo al freeride, disciplina con la que dice sentirse más feliz, y a la moda, donde ha posado ya como modelo para varias firmas.
Lucas Braathen perseguirá ahora uno de sus sueños: la moda