18 abril, 2024

UNA INSPIRADORA LÍDER POR LA IGUALDAD DE GÉNERO EN EL DEPORTE – Historias de los Juegos

La destacabilísima carrera de Donna de Varona como nadadora quizás se vea superada por su labor como activista en favor de la igualdad de género en el deporte. Podríamos dividir su interesante y fructífera vida en dos exitosas etapas en la que su carrera como nadadora conformaría la primera. Hablemos de ella: pese a que quedara última en la primera competición en la que participó, con diez años, a los trece ya era olímpica. Participó entonces en los Juegos de Roma de 1960 en la prueba del relevo 4×100 estilo libre donde su país, Estados Unidos, se haría con la medalla de oro, medalla que no le fue entregada a Donna por no haber participado en la final. Por cierto que sus trece años la convirtieron en el miembro más joven del afamado equipo estadounidense de natación.

La joven Donna tuvo que esperar a la siguiente cita olímpica -Tokio 64- para explotar, aunque para entonces ya tenía a sus espaldas 18 récords mundiales. En Tokio ganó el oro en la prueba individual de 400 metros estilos, su especialidad, y lo hizo con un margen de seis segundos respecto a la segunda. Esta vez sí que se le otorgó el oro en la prueba de relevos 4×100 estilo libre ya que participó en la final, la misma en la que el Team USA estableció un récord mundial. Y fue ese año de 1964 el del estrellato definitivo de la joven californiana: portada de “Sports Illustrated”, “Life” y “Look”; nombrada la Mejor Deportista del Año por Associated Press y United Press…Y en esas que Donna se retira de la natación, con tan solo 17 años. Hasta aquí la vida de una bicampeona olímpica a una muy joven edad, destacada nadadora con una pléyade de récords del mundo en su haber. Ya de por sí, interesante historia, pero se queda incluso a oscuras comparada con su labor como pionera en el mundo de la comunicación y como activista del deporte femenino en que se convirtió su vida a partir de los 17 años de edad.

A esa edad fue contratada por la ABC para, en un principio, transmitir pruebas de natación. Ese hecho, que hoy nos parece normal y habitual, no lo fue en su época ya que ella se convirtió en la primera mujer en hablar de deportes en la potente cadena ABC (además de ser la más joven). Hemos dicho que “fue contratada” y en realidad no fue así, porque estuvo trabajando al principio sin contrato. De hecho, su paga apenas superaba el mínimo exigido por los sindicatos…y cientos de dólares menos que sus colegas masculinos.

Poco a poco se fue abriendo camino en el mundo de la televisión hasta el punto de cubrir 17 Juegos Olímpicos entre los de verano y los de invierno. En los primeros a los que acudió en su nueva faceta profesional resultó ser la primera mujer en hacerlo. Pionera nuevamente. Durante su carrera ganó un Emmy y dos premios Gracies, además de entrar en el Museo de la Televisión y la Radio como “pionera en los medios”. Lamentablemente hacerse con un hueco entre tantos hombres en el mundo de la comunicación le supuso mucho esfuerzo y perseverancia, según ella misma ha confesado en alguna ocasión. Pero los años 60 que le tocó vivir fueron unos años de activismo político y Donna se convirtió en una líder en ese sentido.

Podríamos decir que De Varona emprendió en esos años una tercera carrera: la de luchar por la igualdad de la mujer en el deporte y lo hizo de numerosas maneras. Para empezar, cofundó en 1974 la Fundación de Deportes de las Mujeres, un grupo que tenía como fin asegurar la igualdad de oportunidades para las mujeres en el deporte en los estamentos educativos de Estados Unidos. Y eso sólo fue el comienzo de su contribución a mejorar la situación de las mujeres en el deporte. Actuando de presidenta de la fundación De Varona realizó muchos proyectos, como otorgar becas para viajes y entrenamiento de mujeres deportistas, un número de teléfono gratuito para ayudar a las atletas o acudir al Congreso para hablar del Título IX (que luchaba por la igualdad de oportunidades en el deporte y que fue desencadenante del desarrollo actual) y la importancia de promover la igualdad en la actividad física para mujeres y hombres.

La valía demostrada por De Varona en la gestión deportiva y en la lucha por la igualdad en su campo es tal que ha ejercido de Consejera a la Presidencia de EE.UU. en materia de deportes y educación física para los presidentes Ford, Carter, Reagan, Clinton y Bush. Incluso ha promovido la reestructuración en la gobernanza de los deportes olímpicos en su país. Su labor en el establecimiento del Título IX para la salvaguarda de la igualdad y la prohibición de la discriminación en el deporte por razones de género ha sido fundamental. Pero no se ha limitado su labor a la lucha por las mujeres, sino que ayudó asimismo a fundar la Agencia Antidopaje de Estados Unidos y la mismísima Agencia Mundial Antidopaje. Incansable, Donna de Varona ha trabajado también en la organización del Mundial de fútbol femenino que tuvo lugar en su país en 1999, el evento deportivo femenino considerado mayor de la historia.

Como comunicadora. Foto de Alamy

Si creen que con tantos años de trabajo y objetivos cumplidos Donna de Varona se había ganado de sobra el respeto de todos se equivocan. Seguramente lo tenía más que ganado por parte de muchos, pero no se lo demostraron los que la tenían contratada: los directivos de la ABC, que la despidieron. De Varona no dudó en demandarles -por 50 millones de dólares- ya que había considerado que su despido se debía a su sexo y su edad, una combinación “peligrosa” en el mundo de la televisión, donde las mujeres que aparecen en antena son en su inmensa mayoría jóvenes y atractivas, algo que no siempre ocurre con sus colegas masculinos. Donna llevaba 30 años trabajando para la ABC y le dolió en el alma denunciarles, pero sus principios estaban por encima de ello. Dos años más tarde (2002) retiró la denuncia y ABC la volvió a contratar. Desde entonces ha seguido luchando por la igualdad de género realizando un documental sobre el Título IX en ocasión de su 35º aniversario y con él ganó un nuevo premio. A día de hoy continúa en la brecha de la lucha, bien sea ahora apoyando a las mujeres transgénero, bien hablando públicamente en la promoción de la igualdad de género en el deporte. Es indudable que sus acciones han inspirado a mujeres. Algunas de sus palabras: “El deporte es una fuerza que unifica y tiene un papel de enviar un mensaje de igualdad para todos. El campo de juego ofrece una plataforma poderosa para un significativo cambio en la sociedad. La participación y el acceso al deporte puede ayudar a cerrar la brecha de género que aún hay. Practicar deporte empodera a las mujeres y les proporciona confianza, dentro y fuera del terreno de juego”.

Con su inestimable ayuda y aportación es un hecho que la situación de la mujer en el deporte ha cambiado muy mucho desde que Donna de Varona era deportista en activo. Sin duda en parte se debe a su empuje en esa lucha que sigue siendo constante.

Como activista. Foto de Getty Images



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