Jorge Hernández Fernández: Vienen cambios en la estructura de Guaros
Sin revelar detalles de los cambios, el presidente de los Guaros espera que comience la temporada regular, por corta que sea, para poder plantear una estrategia sólida
Tras haber sido eliminados de la Liga de las Americas FIBA, y frente al probable comienzo de una corta Liga Profesional de Baloncesto -a finales de abril- Guaros de Lara recibió este fin de semana al coach argentino Fernando Duró con una certeza: la directiva plantea cambios significativos en su estructura.
Jorge Hernández Fernández, presidente de Guaros de Lara, aseguró que han comenzado conversaciones con otros equipos para «concretar un movimiento», pero que todo depende de que se juegue la LPB.
Sin develar mayores detalles, Hernández explicó los motivos que lo llevan a plantear esos cambios. «He notado un conformismo en la plantilla criolla de Guaros. Se han acostumbrado a ganar y cuando pierden no importa. Es por eso que, como siempre lo hemos hecho, vamos a realizar movimientos. Esto no es algo nuevo. Hemos pasado por esto antes y hemos seguido siendo ganadores», dijo en conversación telefónica con el portal Sports Venezuela.
Analizó las rotaciones de talentos importados en años anteriores sin comprometer la competitividad del conjunto crepuscular, comprobado con lo que hay en su vitrina: tres títulos de la LNB (2014, 2015 y 2017); dos de la Liga de las Américas (2016 y 2017); una Copa Intercontinental (2016); una Liga Sudamericana (2017) y el por largo tiempo añorado trofeo de la Liga Profesional (2017).
“Cada vez que se produce un cambio en la afición siempre habrá alguien que lo va a criticar y alguien que lo va a celebrar. Eso es parte de este negocio. A veces no entiendo al aficionado que critica que no pudimos traer a jugadores importados de mejor nivel que en los dos años anteriores, en los que sí teníamos una LPB jugándose y podíamos ofrecer mejores contratos. Eso es algo que la gente a veces no se sienta a analizar”, reflexionó Jorge Hernández Fernández.
Detalló que se jugó con la estructura del español Carlos Cabezas, el argentino Diego García y el francés Herve Touré tanto en la Sudamericana como en la Liga de las Américas por no tener una LPB en desarrollo que permitiese hacer ofertas de contratos más largos a refuerzos estadounidenses.
«Jugadores como Mario Little o Zach Graham eran muy costosos para utilizarlos en la Liga Nacional solamente cuando estábamos jugando la Sudamericana. Ellos se fueron y tomaron contratos de seis o siete meses», enfatizó, al tiempo que aclaró que es muy temprano para saber a qué importado traerán, en vista de que muchas ligas en otros países ya comenzaron su temporada regular y el mercado de talentos es mucho más complicado.