Murray | AVDeportes

Andy Murray pierde algunas competencias importantes, pero hay otras que también gana. Es por ello que sigue siendo considerado como el número 1 del mundo, y el mejor actualmente que hay para campeonatos de tierra batida.

Esta vez, el rival de Novak Djokovic no pudo resistirse a la invitación que le realizó el Comité Organizador del Barcelona Open Banc Sabadell, luego de que fuese tempranamente derrotado durante su participación en el Masters 1000 de Montecarlo. Por ello, y para no golpear su ego, el escocés decidió acudir y ofreció uno de sus mejores juegos en años.

Albert Costa, director del torneo, declaró luego de conocer la decisión que tomó Murray que “tener al número 1 del mundo es un lujo y por ello contamos ahora con él de singles y también con él de dobles -junto a Henri Kontinen-. Es la guinda a un cuadro individual que la afición de casa seguro sabrá valorar”.

Parece que Murray adora participar en estas competencias o por lo menos las disfruta mucho, debido a que esta no será la primera vez que juega, sino más bien la quinta. Lo malo es que en la capital catalana tiene un historia negra que probablemente esté tentado a dejar atrás y de esta manera marcar un nuevo precedente, y es que en sus juegos pasados nunca ha logrado superar la ronda de cuartos de final.

El escocés se une a un cuadro de lujo con Rafa Nadal, Kei Nishikori y Dominic Thiem, del que este jueves se caía Tomas Berdych; por ello, Murray acudirá a Barcelona con el doble objetivo de luchar por el torneo y de sumar un ritmo que sigue sin encontrar en este 2017.

Y es que aunque el año 2016 le resultó completamente favorable, puesto que fue el periodo cuando llegó a lo más alto del ranking mundial, superando nada más y nada menos que a su archirrival Novak Djokovic, desde el comienzo de esta temporada el actual número 1 no ha podido seguir con su escalada de victorias.

Resultó Campeón en Dubái y finalista en Doha, pero la verdad es que sus tempranas eliminaciones en Australia, Indian Wells y Montecarlo, unidas a su ausencia en Miami, hacen que Murray haya decidido seguir rodándose en tierra batida de cara a Roland Garros, donde defenderá la final que alcanzó el pasado año.