El «Lobo» y un 2016 de ensueño
Hay momentos que perduran para siempre en la memoria de un futbolista: sentirse querido por los aficionados que alientan a los clolores de su equipo, gozar de continuidad y de la confianza de su entrenador… Pero nada se compara con ganar trofeos junto con los factores mencionados anteriormente.
El 2016 para el centrocampista venezolano Alejandro «Lobo» Guerra fue inolvidable, no tanto con la selección nacional, donde fue uno de los jugadores inamovibles en las convocatorias de los DT Noel Sanvicente y Rafael Dudamel, sino con su club: Atlético Nacional de Colombia.
El criollo tuvo un arranque de año siendo fundamental para la conquista de la Superliga de Colombia contra el Deportivo Cali. Meses más tarde hizo historia: tuvo el honor de ser el primer venezolano en alcanzar el cetro de una Copa Libertadores, donde además fue pieza clave en el esquema de su entrenador, Reinaldo Rueda. Su participación en la competencia continental fue notable: jugó 13 partidos, 10 en el once titular, y marcó tres goles fundamentales.
En la Copa Sudamericana también tuvo muchos minutos de juego: 7 partidos, 4 de titular. Terminó subcampeón del torneo, sin poder jugar la final ante Chapecoense, debido a la tragedia que motivó la entrega del título a los brasileros.
Para cerrar el año, el verdolaga disputó el Mundial de Clubes en Japón, donde se quedó con el tercer puesto. Guerra volvió a hacer historia como el primer venezolano en jugar, y en marcar gol, en un Mundial de Clubes.
El Lobo, con 31 años, es de los mejores futbolistas venezolanos en el exterior, y su presente le ha hecho ser una pieza codiciada en el venidero mercado de fichajes: es pretendido por los equipos más poderosos del campeonato de Brasil.
Por AVDeportes
