La violencia no puede derrotar al beisbol
CARACAS .-La Liga Venezolana de Béisbol Profesional y los cuatro clubes que intervienen en las series semifinales, deben tomar medidas urgentes para evitar escenas de violencia en tribunas y en el campo por lo que resta de temporada, y de cara a la 62° edición de la Serie del Caribe, que a partir del 2 de febrero se disputará en Barquisimeto.
Escoltados por una muralla de escudos de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, bajo una lluvia de botellas y otros objetos, debieron abandonar el terreno del parque de la UCV los integrantes de la cuarteta arbitral (Jesús Santiago, Carlos Leal, Emil Jiménez y José Navas) que laboró en el último desafío entre Caribes y Leones.
El público que asiste a los juegos tiene todo el derecho a estar o no de acuerdo con las sentencias de los árbitros y a expresarse dentro de los límites permitidos.
Jugadores y técnicos también pueden exteriorizar sus puntos de vista en el marco de lo razonable, especialmemte cuando se trata de la aplicación de las reglas, como fue el caso de las dos jugadas de bloqueos del plato que sucedieron en el segundo y octavo actos.
Escenas de violencia como las que protagonizaron los seguidores del equipo Caracas contra los umpires el pasado domingo, no ayudan para nada a un espectáculo que en la edición 2018-19 ha tenido los más bajos niveles de audiencia de TV por el “recorte” de las transmisiones en canales de señal libre.
Ahora que para los próximos tres días las series se trasladan a Puerto La Cruz y Valencia, será necesario que Caribes y Magallanes refuercen las medidas de seguridad y que tanto personal técnico como umpires dejen bien claras cómo deben ser las dinámicas a la hora de las discusiones por las diversas sentencias.
Bajo ninguna circunstancia debe permitrse que gane la violencia y pierda el beisbol.
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